El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) está citando con márgenes de hasta más de un año a mujeres que precisan ser sometidas a una mamografía. Es decir, tal y como se muestra en la imagen adjunta a este texto, el pasado marzo se estaban enviando citaciones para mayo de 2015. El gerente del Complejo, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, declaró a este periódico hace unas semanas ser consciente del «problema» y afirmó que se estaba buscando una solución para poder acortar las demoras. «Algunas son mamografías de control (revisiones ordinarias), pero no podemos asumir esta situación ni estar cómodos con ella», indicó Ortiz de Valdivielso.
De ahí que, siempre según palabras del gerente, Patología Mamaria (servicio de Ginecología y Obstetricia), Radiología y Admisión hayan analizado las causas del «exceso» de peticiones y de las «demoras enormes» para poder dar con una solución que reduzca los tiempos de espera. El gerente afirmó que la situación ha causado «bastante inquietud porque, desde luego, no se puede dar una prueba importante con plazos de muchos meses, incluso de más de diez o doce, aunque la petición no sea urgente». En este sentido, el hospital ha recibido varias reclamaciones de mujeres disconformes con semejantes plazos y, casualmente, han sido vistas antes de que se cumpliera la fecha en la que habían sido citadas.
Los servicios implicados en todo el proceso aluden a diversas razones por las que las demoras están siendo tan largas. El primero, el gerente, que, ya se ha dicho, está convencido de que hay «un exceso de peticiones» de esta prueba que, en algunos casos es de control, pero en otros es imprescindible para confirmar diagnósticos de cáncer o patologías en las que el tiempo apremia.
Fuentes del servicio de Ginecología yObstetricia negaron este extremo y aseguraron que se están derivando las mismas pacientes que en 2013. En cambio, el jefe de Radiología, Cristóbal Cano, reconoció la situación, manifestó que sus profesionales están trabajando al máximo rendimiento con los dos mamógrafos con los que cuentan pero que se acusa la falta de personal. Se han jubilados dos radiólogos que aún no han sido sustituidos y en breve se prevé la marcha de otras dos profesionales por baja de maternidad. «Ya he comunicado esta situación a la gerencia y he solicitado más personal. Creo que no habrá ningún problema», dijo.
Además, Cano precisó que cuando la paciente ha llegado por un posible tumor maligno no solo se le hace la mamografía sino que se aprovecha para practicarle otras pruebas que confirmen o descarten el diagnóstico, de manera que la mujer no tenga que esperar ni volver a los pocos días. «De esta manera le evitamos una gran ansiedad durante el proceso», comentó Cano.
En la reunión de la dirección con los servicios afectados por tan larga lista de espera (cuya cifra concreta este periódico no ha logrado conocer pese a haberla solicitado por los cauces oficiales) se dibujaron algunas soluciones. Una de ellas pasa por la reorganización de las agendas de los radiólogos. Cristóbal Cano avanzó que se va a utilizar el incremento de una hora en la jornada impuesto a los funcionarios «para llevar a cabo un mayor número de mamografías». Por su parte, la directora médica, Carmen Rodríguez Pajares, explicó que la solución ha pasado por «la priorización de la citación en base a protocolos clínicos según las indicaciones de Patología Mamaria y su coordinación con el servicio de Radiología».
que no se EXTERNALIce. El colectivo Sanidad Pública Sí cree que todo el problema se debe a la falta de personal, tanto porque no se contrata sanitarios tras jubilaciones o cuando hay bajas como porque los profesionales no quieren quedarse en el Hospital Universitario de Burgos «debido a la baja calidad de los contratos ofrecidos». Su portavoz, Juan Antonio Ayllón, exigió, en cualquier caso, que «no se solucione la lista de espera como últimamente se hace todo en el hospital que es externalizando -en este caso las mamografías- sino que se resuelva dentro del sistema público con un incremento de contratación de profesionales sanitarios».