Solo dos colegios de la capital carecen de comedor escolar

G.G.U. / Burgos
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Son el Padre Manjón y el Solar del Cid. En la provincia hay otros dos, en Cerezo de Río Tirón y en Miranda de Ebro

 
 
Los colegios de Infantil y Primaria Solar del Cid, en San Pedro de la Fuente, y el Padre Manjón, en la calle Salas, son los únicos de la capital que no disponen de servicio de comedor escolar. Fuentes de la dirección provincial de Educación indicaron que en la provincia hay otros dos centros educativos de estas características y en la misma situación: en concreto, se trata del Virgen de la Antigua, en Cerezo de Río Tirón y el Altamira, en Miranda de Ebro.
En la dirección provincial explican que la decisión de implantar este servicio es decisión de los equipos directivos y que la Consejería no interfiere en absoluto en esta cuestión, que para muchos padres es determinante a la hora de buscar colegio y matricular a los niños. La razón está en el hecho de que, al no poder dejar a los escolares en el centro en las horas del mediodía, es más complejo hacer coincidir los horarios de la familia. Una prueba de esta reticencia está en el hecho de que tras el primer plazo de matrícula, en el centro de la calle Salas sobraron 33 plazas y en el del barrio San Pedro otras siete. Estas plazas suelen ocuparse con menores que no han entrado en otros centros, aunque no siempre se llega al cien por cien.
Sin embargo, la decisión de implantar el comedor o no hacerlo suele estar condicionada por cuestiones de espacio. El Padre Manjón es, junto al Río Arlanzón, uno de los centros educativos más veteranos y las construcciones de la época no contaban con este tipo de dotaciones. De hecho, en el centro de la calle Vitoria fue necesario remodelar la distribución para hacer hueco al comedor en el ala izquierda de la planta baja.
 
sin concretar. En los centros rurales agrupados, la situación es distinta a la de las capitales y la dirección provincial afirma que no es posible especificar cuántos disponen de este servicio y cuántos no. A través de un correo electrónico, se explica que no en todas las localidades que son cabecera rige el mismo criterio y «algunas tienen comedor y otras no».
Es decir, que en función de las instalaciones, del número de alumnos, de su lugar de residencia y de la demanda de las familias, se opta por habilitar el servicio para que los niños hagan jornada continua o no.