La competición encara la recta final y todos los clubes empiezan a sacar la calculadora. En el Mirandés las cuentas están claras: hay que ganar cinco de los siete partidos que faltan para poder estar en el play off. Si lo logra sumará 62 puntos, la cifra en la que aproximadamente se fijan las últimas plazas de la fase de ascenso.
El reto es complicado pero posible, como han demostrado los rojillos, ya que es la misma puntuación que han obtenido en último mes y medio, por lo que si mantienen la media actual hasta el final estarán entre los seis primeros. «Las cuentas están hechas pero ahora hay que trasladar las matemáticas al campo de fútbol, que es lo realmente difícil», asegura Carlos Terrazas, quien recuerda que el desafío que se plantea el Mirandés implicaría lograr 30 puntos en el último tercio de competición, «lo que supone una media de 90 si lo llevas a una liga completa, un dato que es una barbaridad».
La competencia, ya que «somos muchos equipos optando a pocas plazas porque la tabla está muy comprimida» añade un plus de complejidad, pero «lo más importante es que hemos llegado a estas alturas con las opciones intactas», señala el míster.
A favor del Mirandés juega el factor sorpresa y la inercia positiva del equipo, pero sobre todo, la convicción que desde hace semanas impera en el vestuario. «Venimos trabajando en la idea de estar arriba desde que llegué al club y por suerte hemos podido mantener el objetivo y no tener que cambiarlo, lo que quiere decir que estaba bien puesto», enfatiza el técnico.
Más relevancia
Las aspiraciones rojillas pasan en gran medida por Anduva. Tres partidos le quedan al Mirandés como local (Sabadell, Sporting y Hércules) y de esos resultados dependerán sus posibilidades. «Si sacamos adelante los tres sí que tendremos muchas opciones de estar en el play off», admite Terrazas, quien recalca que sin embargo el primer paso debe darse mañana a domicilio ganando en Córdoba, ya que a pesar de no considerarlo definitivo «porque la carrera es larga y continua», , tiene claro que a estas alturas «cada partido cobra más relevancia», y que un triunfo acercaría la meta pero un tropiezo reduce al mínimo el margen de error para las próximas jornadas.
El Córdoba, rival directo en la lucha por engancharse en el tren delantero, apura también sus últimas opciones y por eso «saldrá a por todas», prevé Terrazas, quien estuvo presenciando en el Nuevo Arcángel el triunfo andaluz sobre el Alcorcón.
«Es un conjunto bien armado y consistente», destaca el míster rojillo sobre su próximo rival, al que la llegada de Albert Ferrer al banquillo ha dotado de mayor fortaleza colectiva. «Quizá ahora funciona más como bloque», valora Terrazas.