«Me fui con un sabor extraño y tenía ganas de volver a Burgos»

Ana Isabel Angulo / Burgos
-

Rafa Huertas / Escolta del San Pablo Inmobiliaria

Es profesional desde los 18 años con el Unicaja de Málaga; ha recorrido numerosos clubes y ha jugado en ACB -Menorca y Guipúzcoa- y vistió la camiseta azulona en la campaña 2011-12. Vivió muy feliz en Burgos aunque su marcha le dejó un mal sabor de boca que ha conseguido borrar con el regreso tres años después. Rafa Huertas se siente comprometido con el San Pablo y es otro de los capitanes, junto a Javi Vega y Anton Maresch.

¿Cómo se vive en el vestuario con tantas nacionalidades?

Bien. Los extranjeros son majos, se involucran en todo y no ponen pegas. Además, todos hablamos inglés y eso resulta más fácil.

Es capitán junto con Javi Vega y Anton Maresch...

Es legado de Andreu Casadevall. No había visto nunca tres capitanes; siempre uno y el más veterano.

¿Lo había sido con anterioridad?

Nunca había tenido ese honor. Es la primera vez.

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas...

La primera temporada fue un año bueno tanto en lo personal como en lo profesional, pero nos eliminó Cáceres tras la lesión de Dani López y acabamos con un sabor extraño. No merecíamos este final. Después vino la renovación que fue por un tema económico y me acrecentó el sabor extraño. Tenía ganas de volver porque quedaba gente que me había cuidado muy bien. Cuando me llamaron vi que era un proyecto nuevo, aire fresca y volví.

¿De qué se siente más satisfecho?

De Martina, mi hija que en agosto cumple 5 años. Profesionalmente se llevar tantas temporadas siendo profesional. Empecé en Málaga con 18 años y tengo 31. Dicen que lo importante es mantenerse.

¿Su mejor partido con el San Pablo?

El último ante Lugo es más importante de lo que la gente pueda pensar. También recuerdo con agrado el de Oviedo en casa. Disfrutas en la pista y, sobre todo, en el vestuario con la victoria.

Para lo que resta de Liga regular, ¿qué es lo que más le preocupa?

Nuestro nivel físico. No sé si es mala suerte pero estamos teniendo muchas lesiones que nos están lastrando. En los partidos se sobrellevan pero en los entrenamientos las semanas se hace interminables.

Llegan Palma y Ourense, ¿a quien teme más?

Los dos. Estuvimos con cuatro derrotas seguidas y tras ganar a Lugo solo podemos pensar en ganar todo lo que venga. Somos nosotros los que ponemos el listón. Si estamos a un nivel bueno somos muy buenos pero en un nivel bajo somos bastante mediocres.

¿Cómo ve el futuro del San Pablo?

La base son las personas y el futuro será positivo siempre que se rodeen de gente involucrada. Creo que será un proyecto largo.

¿Y el suyo?

Lo primero, terminar la carrera. Profesionalmente, creo que físicamente me quedan cuatro o cinco años para competir en la élite y no me importaría quedarme en el proyecto de Epi. Después, me veo trabajando en otra cosa y quizás jugando en otras categorías inferiores.

Por último, ¿cree que se va a formar gobierno?

No; creo que se va a ir a nuevas elecciones, a mi pesar. Me da una apatía enorme ver cómo van las negociaciones. Da igual los ideales cuando se habla de poder. Es real la frase que el otro día escuché en la radio y que dijo Groucho Marx: ‘Estos son mis ideales y si no les gustan tengo otros’.