La concejala socialista María del Mar Anaiz acusó al equipo de Gobierno municipal del PP en el Ayuntamiento de deteriorar la calidad de la prestación de los servicios sociales al incumplir la obligada sustitución de bajas laborales en este área, tal y como recoge el Acuerdo Marco con la Junta de Castilla y León. Además, demandó una campaña informativa para poder ampliar el número de usuarios que se benefician del Servicio de Teleasistencia.
Anaiz denunció en la reunión del Consejo de la Gerencia de Servicios Sociales, que el Ayuntamiento no ha cubierto la baja laboral de un trabajador social después de cinco meses. “Esta situación está provocando un déficit de atención a las personas que requieren una rápida solución a sus problemas”, sostuvo la concejala.
Arnaiz aseguró que el servicio municipal de Personal “ha estado dando largas a las sustituciones en la Gerencia de Servicios Sociales” y añadió que “primero dijeron que iban a recurrir a las bolsas de empleo existentes, después a la convocatoria de subvenciones y hace mes y medio que acudirían al ECYL”.
La concejala preguntó además a qué están esperando para presentar una oferta en la Oficina de Empleo si no ha sido posible cubrirla por la bolsa de empleo. Arnaiz considera que esta "desidia" municipal está generando situaciones que “no son de recibo”, como que una persona tenga que esperar más de seis meses para ser valorada como dependiente o que potenciales usuarios de Ayuda a Domicilio contraten por su cuenta los servicios por los retrasos en su aprobación o las demoras que se están sufriendo en la concesión de la prestación de la Teleasistencia.
Aseveró además que los que están sufriendo con esta situación son “cientos de familias burgalesas a los que se les vulneran sus derechos, produciendo daños injustificados e irreparables”, y reiteró la necesidad de realizar una campaña informativa para aumentar el número de usuarios del servicio de Teleasistencia, “teniendo en cuenta que un tercio de la población está en riesgo”.
Arnaiz explicó que Burgos cuenta con 37.500 mayores de 65 años- de los cuales 12.900 superan los 80 años- y solo 1.063 burgaleses disfrutan de este servicio, que “procura tranquilidad y seguridad tanto a las personas usuarias como a sus familiares por estar atendidas las 24 horas del día, los 365 días del año”.
Recriminó también el retraso de más de cinco meses en la licitación del contrato de comida a domicilio, un programa que ha incrementado considerablemente el número de usuarios y que es preciso que salga ya a contratación.