La fuertes lluvias dejan inundaciones por media provincia

C.M./J.A.H.
-

Las peores consecuencias de las tormentas se las llevaron las calles de Salas y Ruyales del Agua

Las fuertes tormentas en forma de lluvia y granizo caídas en la tarde de ayer provocaron inundaciones en media provincia aunque las mayores consecuencias se produjeron en Salas de los Infantes y Ruyales del Agua, en la comarca del Arlanza. Aunque también se registraron algunos problemas aunque de menor calado en Ibeas de Juarros, Briviesca, Iglesias o en Belorado. 

La fuerte lluvia comenzó a caer en Salas de los Infantes sobre las 17.45 horas causando importantes inundaciones en las principales calles, que en diez minutos quedaron prácticamente intransitables por la riada. La zona de entrada a la plaza se inundó totalmente, incluidos los soportales. Los salenses se quedaron atónitos al ver correr el agua a gran velocidad por las calles sin poder hacer nada, salvo grabar la escena con sus teléfonos móviles que rápidamente se hicieron virales. 

El agua llegó a entrar en el interior de las viviendas, las situadas en la calle por la que cruza la carretera para ir a Quintanar de la Sierra, lo que provocó algunas críticas al Ayuntamiento debido a que los bordillos tienen 5 centímetros de altura en lugar de 12 por el recrecido del pavimento.

Tampoco salió bien parada la localidad de Ruyales del Agua, cercana a Lerma, donde sobre las 18 horas cayó una tormenta de agua y granizo que arrastró piedras y barro hasta las casas, lo que en un principio provocó que nadie pudiera entrar o salir. «Las calles se han llenado con 30 centímetros de barro, lo que las hacía intransitables y la carretera», indicó la alcaldesa pedánea, Amelia Atienza. 

Los vecinos trataron de limpiar con palas el barro pero únicamente consiguieron despejar un pequeño camino para que pudieran pasar los vehículos. La alcaldesa se pondrá hoy en contacto con la Diputación para que envíe maquinaria pesada  que limpie el pueblo. 

En la misma comarca del Arlanza también se produjeron problemas en Tordómar y Revilla Cabriada aunque no de las dimensiones de Ruyales del Agua. 

La tormenta llegó sobre las 19 horas a Belorado con un fuerte aparato eléctrico, y arrastró tierras, maderas y piedras desde Monte Mayor hasta la N-120, provocando su inundación, que fue señalizada por los Bomberos. Algunos vecinos, de la calle Hipólito López Bernal, actuaron para evitar que el agua entrara en los bajos de sus casas. La N-I, en Briviesca, también se vio afectada por balsas de agua.