El Gobierno de Pedro Sánchez tiene dentro de sus prioridades llevar a cabo una política medioambiental sostenible, no obstante ha destinado un ministerio, el de Transición Ecológica, única y exclusivamente para ello, y ya ha dejado caer distintas acciones que podría poner en marcha en este sentido. Una de las que más polémica ha levantado ha sido la posibilidad de equiparar la fiscalidad entre el diésel y la gasolina;a día de hoy, el impuesto especial de este último es de 40,25 céntimos cada litro, por los 30,70 céntimos por litro del gasoil. Si se llega a cumplir el anuncio del Ejecutivo, la carga impositiva aplicada al diésel se elevaría hasta los 9,55 céntimos por litro, cerca de un 31% más, igualando el impuesto que va gravado en la gasolina. Con esta medida, elGobierno pretende recaudar cerca de 2.140 millones de euros extra. Para hacernos una idea de las implicaciones que puede tener de manera directa en Burgos, vamos a comprobar el número de vehículos que emplean este combustible a diario y el volumen de consumo de ambos carburantes en el último mes con registros.
Según recoge de manera mensual la Dirección General de Tráfico (DGT), en la provincia hay censados y en circulación un total de 262.889 vehículos de todo tipo, de los que 154.245, aproximadamente el 58%, emplean diésel. Destacan especialmente los turismos, con 111.494 unidades, seguidos de las furgonetas, con 15.998 y los camiones de hasta 3.500 kilogramos, con 15.256. Además también destacan los autobuses y los camiones de más de 3.500 kilos, ya que el 94% de los que transitan en Burgos consumen gasoil o los tractores industriales, indispensables en las labores agrícolas, donde el 100% emplea diésel. No obstante, la ministra de TransiciónEcológica, María Jesús Montero, aseguraba hace unos días que esta equiparación «será progresiva» y excluirá «expresamente a transportistas, profesionales y autónomos».También llegó a aseverar que el diésel «tenía los días contados», un mensaje que Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Asociados Europeos (AEA) critica con dureza, ya que asegura ha provocado «una depreciación en el mercado de segunda mano de los diésel muy grande».
El resto del parque móvil está compuesto por 107.610 vehículos que emplean gasolina, el 40%, de los que destacan 78.052 turismos, 17.093 motocicletas o 7.261 ciclomotores, los tres segmentos que más unidades que se ‘alimentan’ de este combustible emplean. Los eléctricos apenas representan un 0,04% del total -en las estadísticas de la DGT figuran solo 128- y la representación de vehículos impulsados por gas licuado de petróleo, gas natural comprimido, etanol o luz solar es insignificante. «Me parece muy imprudente hacer esta declaración de guerra al diésel que ha lanzado la ministra», asegura Arnaldo.
el diésel es mayoría. Eso en cuanto al número de vehículos que se verían directamente afectados de entrar en vigor la normativa, pero si nos referimos al consumo, la cuestión se desequilibra en una proporción mucho mayor.
En mayo de este año, según refleja la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), entidad dependiente del Ministerio de TransiciónEcológica, el 89% de todo el combustible empleado en la provincia de Burgos fue algún tipo de gasóleo: el de tipo A, destinado a la automoción y empleado por turismos, camiones o furgonetas, representó el 70% del total; el B, también conocido como agrícola, diferenciado y subvencionado por el Estado, se quedó en el 18%, mientras que el C, altamente contaminante y solo empleado para el funcionamiento de calderas, el 1%.
La suma de estos tres tipos de diésel alcanza el 89% frente al apenas 9,5% que representa la gasolina: un 8,78% corresponde a la 95 y el 0,72% a la 98.
«Hay una diferencia de aproximadamente 13 céntimos por litro entre la fiscalidad que cobramos en España con respecto a la media europea», explica MarioArnaldo, por lo que aunque expresa que hay «margen de maniobra» para acciones como la que quiere poner en marcha elGobierno, pone el foco de atención en el precio que se paga en España por el litro de gasóleo sin impuestos, que afirma es el sexto más caro de todos los países de la UniónEuropea.
«Castilla y León,Cantabria,La Rioja,Navarra y País Vasco van a ser las regiones que más lo noten, ya que pagaban más barato en impuestos que el resto, mientras que Cataluña, Baleares, Galicia,Andalucía, Castilla La Mancha, Murcia y Valencia apenas notarán un incremento», asegura Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados.