"Aún sin acabar, la Plaza Mayor ya parece trasnochada"

Á.M.
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Entrevista con el presidente del Colegio de Arquitectos

Javier Achirica, frente a la puerta del Colegio de Arquitectos - Foto: Patricia

Una tensa colaboración. Así se podrían definir las relaciones entre el Colegio que representa a los profesionales de la Arquitectura y un Ayuntamiento acostumbrado a parir obras contrarreloj, sometido a las leyes de la política y, en ocasiones, temerario. Por eso ha sucedido que proyectos ya contratados se han venido abajo; otros se licitaron y nadie quiso hacerlos y otros se modificaron casi antes de empezar a ejecutarlos. Desde el Coacyle plantean recursos, alegan y, si les preguntan, aconsejan. Achirica, que lleva más de un cuarto de siglo ejerciendo y tiene su propio estudio, motivo por el que se define como «un hombre orquesta que hace huelgas a la japonesa», es ahora la voz de un colectivo que trata de recuperarse de la mayor crisis que jamás conoció. Un sector preocupado por su ciudad cuya voz siempre es necesaria.

 

Los recursos del Colegio a las licitaciones del Ayuntamiento son constantes. No parece que haya mucha comunicación entre las partes...
Eso es lo que parece, sí. Solicitamos reuniones periódicas con distintos órganos del Ayuntamiento, a veces con carácter previo a estas convocatorias, y ofrecemos nuestra colaboración. Un síntoma común de estos concursos, y es la base de la mayoría de los recursos, es la escasez del tiempo para concursos de gran complejidad técnica y la indefinición del programa, además de los honorarios a la baja que han provocado casos de convocatoria desierta. Lo decimos, pero cuando salen los pliegos vemos que no se nos ha hecho caso. Luego, eso sí, ves que nos han hecho caso cuando se ven obligados a sacar un segundo pliego. Nos gustaría que a la profesión se le tuviera respeto; esto es un trabajo intelectual y cualificado que lleva a intervenir en la ciudad sobre edificios con una larga vida útil. Eso no se puede plantear con prisas.

 

Sobre todo porque su trabajo sí afecta a la vida de los demás, a la propia ciudad.
De forma muy importante. Si la vida útil de un edificio va a ser de un siglo, no puedes dar 15 días para diseñarlo. Es un sinsentido.

 

Parece que hay cierta tendencia al prêt à porter, incluso en lugares que son muy sensibles.
Sí, y tuvimos que recurrir casos como el del Mercado Norte, que tiene una influencia enorme por su afección al entorno y la trama urbana. O la ampliación del Museo de Burgos... El Colegio ha tenido que recurrir para intentar que se elija la mejor propuesta posible, y eso pasa cuando hay muchas y están muy estudiadas. Las propuestas que se presentan están trabajadas y tienen calidad, son buenas propuestas, pero sería mejor que hubiera habido el doble, tendríamos más opciones. Otro factor importante son las composiciones de los jurados. Hablamos de lugares muy sensibles y entendemos que deben juzgarlo especialistas.

 

Y no políticos...
Bajo nuestro punto de vista, no. Un jurado técnico ofrece muchas más garantías de cara al resultado. Para Castilfalé teníamos un puesto en el jurado y lo delegamos en un arquitecto de prestigio (el director de la Escuela de Arquitectura de Navarra). Así dimos más nivel al jurado. Yo estuve en la primera de las reuniones y se notó la presencia de un profesional con esa cualificación.

 

Ha citado el Mercado Norte. ¿La cuarta será la vencida?
Pues esperemos. Yo he sido miembro del jurado, he visto las propuestas, conozco el diseño ganador y el pliego, donde se hablaba de una cantidad orientativa para todos los participantes de unos ocho millones de euros. La gran mayoría de las propuestas implican la ejecución de sótanos para dar cumplimiento a lo que obliga la normativa en materia de aparcamientos y la urbanización exterior, y para eso los ocho millones se quedan muy lejos del coste real. La oportunidad está ahí. Sabemos que ha habido diferentes intentos y debate sobre la situación del edificio actual, parece que ahora han decidido que no procede mantener el edificio y me parece una oportunidad extraordinaria para el mercado y la plaza de Hortelanos, que es una ciudad sin ley.

 

Han desestimado su petición para considerar Jardín Botánico al parque de la Cruz Roja.
Cuando tuvimos conocimiento de esta intervención buscamos las vías para protegerlo. Una de ellas era esta, que de momento se ha desestimado por silencio. Es decir, no ha habido respuesta. Cuando se construyó vino un paisajista de renombre, Leandro Silva, y adoptó soluciones en Burgos que eran totalmente novedosas a nivel mundial. Perder eso es una pena. También es una pena que el juego político termine diciendo qué se hace y qué no, porque ahora se ha parado por diferencias entre los grupos políticos.

 

La decisión de abortar la reforma del parque suena a trágala: o haces lo que yo he planteado o no hago nada. ¿No?
Desde fuera eso es lo que parece, sí.

 

Otro de los recursos del Colegio ha paralizado la ampliación del Museo de Burgos hacia la Casa Melgosa.
Estamos en lo mismo. Hay una Ley de Contratos nueva en la que se habla de los concursos de arquitectura y los diferencia de un contrato de servicios. Nosotros entendíamos que el objeto del concurso respondía más a un concurso de arquitectura que a uno de servicios, pero no se recogía así en el pliego.De momento está paralizado. Creo que ha habido pocas licitaciones. No se sabía muy bien qué parte del presupuesto global era para esta primera intervención... Nosotros estamos pendientes de estas cosas para la defensa de una buena arquitectura. Un concurso bien definido en el que haya ciertas garantías para los participantes se traduce en más participación, que es el objeto de una licitación: buscar la mejor oferta entre muchas.

 

La ampliación del Museo es una oportunidad única bajo muchos puntos de vista.
Sin duda, y nos parece extraordinario que lleven adelante estas actuaciones, pero tenemos que defender al colectivo y velar por la buena ejecución de estos procesos.

 

¿Qué ve cuando mira a la 'nueva' Plaza Mayor?
Pues yo me llevo un disgusto, sinceramente. Ahí hubo una intervención hace años fruto de un proyecto de Albert Viaplana, un arquitecto que fue un paradigma del prestigio en intervenciones en espacios públicos. Aquí no se supo entender y poco a poco su proyecto se ha ido desmembrando hasta desaparecer. El famoso 'clinker' seguramente estaba pensado para un uso diferente de la Plaza, pero la Plaza ha estado sometida a las norias, tiovivos, casetas, camiones y todo tipo de cosas para las que ese pavimento no era el adecuado. De ahí a ir desmembrando un proyecto que tenía todo el sentido... Hemos ido a una solución de hacer una pavimentación. Colocan un pavimento duradero, que no va a fallar, pero el resultado deja mucho que desear, y creo que los burgaleses en general estarán decepcionados con lo que estamos viendo. Incluso sin acabarse la obra ya da la sensación de ser antigua, trasnochada y en la que no se ha pensado en el funcionamiento de la Plaza. Yo, como burgalés, estoy disgustado.

 

Pues no hablamos de la periferia de un barrio, precisamente.
Burgos tiene la Catedral como punto de referencia, pero un primer contacto es el centro y tanto el Espolón como la Plaza Mayor tienen mucha importancia. Cuando pasas los arcos de un lugar a otro se produce un cambio que ni sabes dónde estás.

 

El edificio Campo sigue a la espera de una solución en el PGOU para protegerlo íntegramente. Son ya muchos años así.
Demasiados, sí. Es un edificio que tiene un valor arquitectónico importante y me cuesta entender que en todo este tiempo no se haya llegado a un entendimiento para una modificación del PGOU que permita que las dos últimas plantas dejen de estar disconformes con el planeamiento. No tiene sentido en un edificio así intervenir en una parte y dejar otra a su suerte. Es una pena no conservar. Aquí hemos visto cómo se han demolido cosas y ahora no se sabe muy bien qué pasa con ellas. Tenemos un edificio que se puede mantener, pero no dejamos que lo hagan, y sabemos lo que pasa con el patrimonio cuando no se cuida.
 Pues lo de Plaza Vega, por ejemplo.
Eso es algo vergonzoso. La aproximación de alguien que venga de fuera por la zona Sur y se encuentre eso... Es un solar privilegiado convertido en un estanque de patos.

 

El mismo Ayuntamiento que ejecutó la pavimentación de la Plaza del Rey San Fernando sin escuchar a la Unesco dice ahora que la Unesco tiene que informar el proyecto de Las Llanas antes de ejecutarlo. Es un llamativo cambio de criterio, ¿no cree?
Sí, pero desconozco por qué lo han hecho. El Plan Catedral se hizo y ahora el proyecto de Las Llanas está parado por la consulta a un organismo no vinculante. A veces sorprende que intervenciones que son por el bien de la ciudad se paralicen por pequeñas oposiciones, y más sin ser vinculantes.

 

Porque es evidente que lo de las Llanas no se sostiene...
Es un espacio que tiene que recuperarse, y no sólo en la trama urbana. Ese espacio se está quedando sin vida, y la ciudad debe ser algo vivo, utilizar sus espacios para que no se pierdan. Es un lugar emblemático por el que si paseas a las horas centrales del día ves muy poca vida.

 

Del centro cidiano nunca más se supo, y eso que el proyecto llegó a estar adjudicado.
Hubo varias propuestas que no recuerdo en detalle, pero el proyecto ganador sí lo conozco y se ajustaba al Plan General, que permitía levantar una planta. El Plan General salió a exposición pública y todo vecino o asociación pudo comprobarlo. Resulta que aparece una oposición de mayor o menor ruido y se termina por paralizar, con la decepción que eso supone también para los arquitectos que participaron, que han dedicado su tiempo y esfuerzo a contribuir. Esto acaba quitando las ganas.

 

¿Saben algo del modificado de la obra de El Plantío?
Sabemos que ha habido un modificado importante. De hecho, hubo un equipo que redactó el proyecto y otro que está dirigiendo la obra. Antes de Navidad organizamos visitas a diferentes tipos de obras y una de ellas fue al campo de fútbol. Yo no estuve, pero sí me transmitieron que allí se dijo que se había tenido que hacer un modificado por un importe relevante. Esto está relacionado con lo que hablábamos al principio: ¿por qué nadie quería hacer esta obra? Pues porque ya sabían que no iban a poder hacerlo con el presupuesto que ofrecía el Ayuntamiento.

 

El Plan General está en revisión. ¿Algún aviso?
Sabemos que han presentado un avance de esa modificación, pero no hemos tenido acceso a ella. Nosotros ya ofrecimos nuestra colaboración y tenemos un grupo de trabajo que va a elaborar un documento, pero ya nos han advertido que a nivel de ordenanzas. Lo que aportemos seguramente serán cosas de interpretación que estén generando problemas. Nosotros no vamos a entrar en tal o cual parcela. Ya nos han dicho que eso está fuera del debate.

 

Han regresado las grúas, y particularmente al centro histórico.
Es cierto que la actividad ha mejorado. Desde 2013, que fue el peor año de la historia en viviendas visadas, año a año vamos viendo una mejoría. Yo considero que el sector de la construcción será el último en recuperarse de la crisis porque las personas tenemos obligaciones o responsabilidades que van antes de invertir en vivienda. No sólo se ve obra nueva, sino que se está apostando por la rehabilitación de edificios en el centro histórico, y eso también tiene su valor y aporta a una conservación del patrimonio. Hay calles secundarias en el centro donde los edificios se han deteriorado por falta de mantenimiento, y por eso hemos insistido en que sería positivo recuperar las subvenciones para que no sólo sea la iniciativa privada la que recupere el casco histórico.

 

Además, atraer residentes jóvenes al centro lo protege de la amenaza de la 'gentrificación'...
Sin duda. El centro de las ciudades tiene ventajas, aunque el inconveniente es el coche: llegar con el coche cuesta mucho y hay personas que necesitan el vehículo a diario.

 

También nos ha dado por construir en altura, al menos sobre el plano.
En su momento, el Colegio de Arquitectos presentó alegación correspondiente al Plan General tratando de evitar estas construcciones en altura, pero el Plan lo permite. Las edificaciones en altura se dan cuando tienes falta de suelo, y aquí hay suelo. Van a ser unos hitos a los que no estamos acostumbrados y no sé qué resultado darán. Yo tengo mis dudas sobre cómo van a funcionar esas torres diseminadas por la ciudad o qué imagen van a tener, pero confíemos en el buen hacer de los compañeros que las diseñen.

 

Sí, pero parecería razonable que el Plan General no se limite a determinar aprovechamientos y pueda establecer unos mínimos criterios estéticos cuando lo que se va a levantar se va a ver desde toda la ciudad. Un blindaje frente a ideas chispeantes o de saldo.
Es cierto que lo que se haga se va a ver y va a quedar. Podría haber sido contemplada una ordenanza específica o algún tipo de supervisión, que existiera consenso en torno a la idea. Podría tener sentido, sí.

 

Dígale algo a los jóvenes que están pensado estudiar Arquitectura.
Eso me lo pones difícil. Esto es una profesión vocacional, pero se ha transformado. De las expectativas que podías tener hace 20 ó 30 años a lo que la sociedad nos ha deparado, decepciona un poco. La gente jóven lo tiene difícil, iniciarte como autónomo con todos los gastos que conlleva lo veo bastante complicado. El trabajo ha subido pero no está repartido. Son pocos los que hacen mucho y muchos los que hacemos poco. El año pasado más de la mitad de nuestros colegiados no visó nada, aunque es cierto que ahora hay trabajos que no son de visado obligatorio como lo eran antes, pero con trabajos de menor calidad económica. Lo que te permite dedicarte a esto es la redacción de proyectos. Está difícil para iniciarse.