Bogaris, más cerca del parque comercial de Villalonquéjar

Á.M.
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El operador va a pedir una prórroga al Consorcio y la modificación de la licencia comercial a la Junta

Vista parcial de los terrenos que ocuparía el complejo - Foto: Alberto Rodrigo

Parece hiperbólico, pero la realidad es que el sí o el no de una gran firma puede dibujar todo el mapa comercial de Burgos por décadas. Al menos, en lo que toca a la gran superficie. Hace años que los promotores de diversos parques comerciales -hasta la fecha- yermos se pelean por atraer lo que en el argot denominan ‘anclas’, que son esas empresas capaces por sí mismas de generar el movimiento de miles de clientes. El rey de reyes es Leroy Merlin, perteneciente al Grupo Adeo.
Han sucedido dos cosas que han impedido el aterrizaje del gigante francés. Primero, la indefinición sobre la mejor ubicación posible. Y, segundo, la llegada de Bricomart, que también pertenece a Adeo y, por tanto, constituye ya una pica en la ciudad, si bien el operador no tendría problemas en implantar dos de sus tres firmas de bricolaje porque lo que persigue es agotar mercado. Coparlo todo.

 

En ese movimiento pendular, Adeo ya había descartado ubicarse en Villalonquéjar durante el periodo en el que la familia Leal estuvo comercializando el parque de 73.000 metros cuadrados para el que tiene licencia en la cuarta fase del polígono. También Villafría, donde Inbisa ha anunciado dos veces la promoción de su propio complejo pero no ha movido un cardo. Quedaba la opción de la antigua Automoba, pero el desarrollo de ese complejo requeriría trámites urbanísticos muy farragosos y fortísimas inversiones en la mejora de los accesos, ya que el acuerdo para construir una rotonda que mejore la llegada y salida a Hipercor no serviría para el caso del antiguo cúmulo de concesionarios, ahora vacíos y sin destino claro.
Pero hubo un cambio importante en Villalonquéjar. Bogaris, una firma sevillana especializada en el desarrollo de parque comerciales (también tiene división inmobiliaria, pero su fuerte son las grandes superficies) se hizo con los derechos de Leal y reinició tanto la comercialización del parque de Villalonquéjar como el diseño del mismo, planteado ahora como un enclave presidido por tres grandes operadores (Media Markt y Decathlon son las otras dos apuestas más firmes) y media docena de franquicias de mediana superficie.
Bogaris solicitó el año pasado una prórroga al Consorcio de Villalonquéjar, propietario de los terrenos, para ejercer la opción de compra ‘heredada’ de Leal, algo que supondría el ingreso de más de 10 millones de euros para el ente en el que el Ayuntamiento ejerce como avalista último. Esa prórroga expira en abril, así que es ahora cuando Bogaris tiene que tomar decisiones sobre el que se convertiría en el mayor parque comercial de Burgos. Pues bien, todos los pasos dados en las últimas semanas señalan que el proyecto sí se desarrollará.
 

Avanza. La variable más determinante es el sí provisional de Leroy Merlin, cuyo consejo de administración tendrá que ratificar la operación. Es un acuerdo verbal y no está firmado, pero ha habido enviados del operador francés que han estado en el Ayuntamiento haciendo las consultas oportunas para instalarse en Burgos y en Bogaris se mueven para mantener vivos los planes. Así, está preparando la solicitud a la Junta de una modificación de la licencia comercial que tiene concedida para adaptarla a los operadores que se van a implantar allí y, sobre todo, para no perderla por caducidad. Así ganará un año más de vigencia.

(Artículo completo en la edición de hoy)