La salvación, en su mano

Jorge A. López / Miranda
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Cotas más altas. El Mirandés doblega a Las Palmas en una gran segunda mitad de los de Carlos Terrazas y, con la permanencia casi en el saco, puede pensar en nuevos objetivos para la recta final de la temporada

Pablo Infante logró con un disparo con rosca batir a Barbosa y dar los 3 puntos al Mirandés. - Foto: ENRIQUE.TRUCHUELO

 
CD Mirandés 2 - Las Palmas 1
 
CD Mirandés
Bernardo; Flaño, César Caneda, Álvaro Corral, Borja Docal (Koikili, 57’); Iván Agustín; Iriome (Igor Martínez, 70’), Garmendia, Ríos Reina (Goiria, 88’); Pablo y Díaz de Cerio.
 
Las Palmas
Barbosa; David García (Ángel, 46’), Deivid, Aythami, Castillo; Apoño (Figueroa, 78’), Castellano; Momo, Nauzet Alemán (Tana, 78’), Masoud y Aranda.
 
Árbitro
Muñoz Mayordomo, asistido por Andrés Samper y Rodríguez Sánchez (Colegio Manchego). Amonestó a Docal (19’), Iván Agustín (39’), Iriome (40’), Pablo (90’) y Flaño (93’) por el Mirandés y a David García (21’), Aranda (25’), Castillo (51’), Masoud (74’) y Ángel (90’) por Las Palmas.
 
 
Goles
1-0 (minuto 17). Garmendia.1-1 (minuto 26’) Momo.2-1 (minuto 67’). Pablo Infante.
 
 
Público
Partido de la trigésimoquinta jornada, disputado en Anduva ante 3.920 espectadores.
 
 
Lo mejor
Pablo sigue en estado de gracia.
 
 
Lo peor
Muchas tarjetas en un partido limpio.
 
 
El Mirandés dio en la tarde de ayer un paso adelante casi definitivo para alcanzar su primer objetivo de la temporada. Con su triunfo sobre Las Palmas, el equipo de Carlos Terrazas tiene la permanencia prácticamente amarrada (aventaja a las posiciones de descenso en 7 puntos con solo 21 en juego) y podrá, ahora sí, pensar en cotas más altas. Cuando el vizcaíno aterrizó en Anduva por la destitución de Gonzalo Arconada aseguró que su reto era ascender a Primera División y, con el paso de las jornadas, lo cierto es que disputar el play off ya no parece una utopía sino una posibilidad real. Desde luego con segundas partes como la de ayer, nada es descartable para los rojillos.
Y es que a Anduva llegaba el que posiblemente era el equipo más en forma de la categoría, con jugadores talentosos y experimentados, y con la aspiración de seguir sumando para optar al ascenso directo a Primera. No pareció sobre el césped, pese a todo, que los canarios fueran mejor equipo que los mirandesistas, que dominaron el encuentro, impusieron su estilo y no dejaron a Las Palmas desplegar su mejor juego. Acostumbrado a tener el balón y generar peligro mediante la combinación, las pocas veces que el equipo de Sergio Lobera se asomó al área del debutante Bernardo lo hizo mediante contragolpes.
Pronto avisó el Mirandés de sus intenciones. A los 2 minutos de juego Díaz de Cerio, única novedad en el once de Terrazas pese a la estrepitosa derrota en Gerona, buscó a Pablo en el interior del área y el disparo del delantero burgalés lo despejó Barbosa con el cuerpo. Las Palmas no se sentía cómodo y no lograba trenzar fútbol, siendo Aranda una isla y apenas sorprendiendo las constantes permutas de los jugadores de segunda línea canarios.
La intensidad de los mirandesistas era mayor y en una acción en la que Díaz de Cerio apretó a Deivid, ayer desastroso, llegó el primer gol del encuentro. El central despejó el balón creyendo con ello evitar el peligro, pero Flaño colgó sobre el área, donde estaban libres de marca el propio delantero guipuzcoano, que dejó de cabeza al punto de penalti, y Garmendia, que empujó a la red el que era su primer gol como rojillo. Más merecimientos rojillos y ventaja justa en el minuto 17.
El Mirandés dominaba en todas las facetas del juego, pero la calidad de Las Palmas era superior. Y se hizo notar. En apenas dos chispazos, en dos acciones de ataque rápido, los canarios igualaron e incluso pudieron dar la vuelta al marcador. El empate llegó en el minuto 26, cuando Aranda buscó a Momo y este sorprendió desde el pico del área con un chut seco. Y en el 31 Nauzet Alemán no finalizó bien tras una sensacional asistencia de Masoud que acabó blocando Bernardo. El zafrense completó una buena actuación tras casi dos años sin competir.
Parecía, por estas acciones, que el encuentro se empezaba a decantar del lado de los amarillos, pero no fue sino un espejismo. No se volvieron a contabilizar oportunidades de Las Palmas, apenas centros bien resueltos por la zaga y el meta, mientras que el Mirandés sí generó peligro e hizo méritos para ganar. El tanto del triunfo rojillo era cuestión, únicamente, de tiempo.
Antes del descanso la grada de Anduva pidió penalti en una caída de Díaz de Cerio en el área ante Barbosa y el portero argentino desbarató buenas acciones de los rojillo. No pudo hacerlo, por contra, cuando Pablo Infante recogió un balón largo peinado por Díaz de Cerio, encaró a Aythami y con un disparo con su pierna izquierda encontró el segundo palo, haciendo estéril su estirada. El tanto llevó el delirio a la grada y solo el arquero evitó una fiesta mayor en una gran tarde para el Mirandés.