Herido un joven de un botellazo durante las fiestas de Quintanadueñas

DB / Burgos
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Al parecer, algunos comentarios a una chica desencadenaron la agresión

No suele ser el alcohol precisamente el mejor compañero para tener una fiesta en paz. Sobran ejemplos de ello echando un vistazo a muchas de las noches festeras en las Llanas, en las Bernardas y en las Bernardillas, y también en las verbenas de los pueblos. A la suciedad que dejan los botellones de los visitantes, muchos llegados en autobuses desde la capital, hay que añadir la rotura de mobiliario urbano y las peleas más o menos juveniles. Casi siempre en estos comportamientos incívicos el alcohol es quien marca el paso, eleva el tono y, en ocasiones, levanta la mano. 
Este fin de semana se ha celebrado la fiesta de la Virgen del Rosario en varias localidades. Entre ellas, en Quintanadueñas. Y hasta allí se desplazaron cientos de jóvenes de los pueblos cercanos y de Burgos. Para evitar males mayores, además de solicitar una mayor presencia de la Guardia Civil en la localidad y sus accesos, se contrató a dos vigilantes jurados entre las 00:30 y las 9:00 horas para que el polideportivo, el colegio y el campo de fútbol no se convirtieran en lugar de botellón y gamberradas.
Y se logró, según indica el alcalde, Gerardo Bilbao, quien sí reconoce que el pueblo ayer por la mañana estaba muy sucio. Y destaca que no ha percibido daños en farolas, contenedores, cristales..., como en años anteriores.
Pero lo que sí ocurrió fue una pelea entre varios jóvenes entre las 5 y las 6 de la madrugada. 
Al parecer, según diversos testimonios, algunos comentarios dichos a una chica desencadenaron una agresión que acabó con uno de los participantes con puntos de sutura en la frente. Según las mismas fuentes, recibió un botellazo en la cabeza, aunque la herida no parecía grave y una vez atendido por los sanitarios fue enviado a su domicilio.