La ronda, la N-I y Castrovido disparan la inversión real del Estado en 2013

P.C.P. / Burgos
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Fomentó ejecutó el 85% de los 17 millones destinados a mejorar el tramoBurgos-Miranda de Ebro y gastó casi 8,4 millones en la ronda noroeste y los túneles de Villímar, que la ministra Ana Pastor había prometido relanzar

 
Muy reducidos pero más reales que nunca. A fuerza de menguar, los presupuestos delEstado han terminado por dejar de ser un sueño para convertirse en inversiones tangibles. No en todos los capítulos, pero sí en la mayoría de las grandes infraestructuras que incluían. Que no son todas ni van en plazo. Pero menos es nada. 
La Administración central presupuestó en 2013 unas inversiones reales de 201 millones, entre ministerios y sociedades y empresas estatales; un 15% menos que los ya de por sí exiguos 238 millones del ejercicio anterior. Sin embargo, y a falta de conocer los datos finales de Adif y de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que suman cerca de 60 millones previstos, el resto de las grandes partidas arrojan unos porcentajes de ejecución muy elevados y poco habituales.
Tras el pago de la concesión de la A-1 (peaje en sombra), con casi 38 millones; destaca la ronda noroeste, para la que apenas se había reservado medio millón de euros en el tramo que va hasta Quintanadueñas y que incluye también el segundo túnel de la ronda norte, cuya ejecución urge la Plataforma BU-30. Antes de que se constituyese este colectivo, la ministra Ana Pastor visitó Burgos y prometió que iba a relanzar esta infraestructura con 5 millones más.Finalmente, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras delTransporte Terrestre S.A. (SEITTSA), se han realizado inversiones por 8,4 millones.
Pese a este impulso, aún queda lejos la fecha de finalización de este tramo de la circunvalación. Y más aún del que va desde Quintanadueñas hasta Villalbilla y que supondría el cierre de la BU-30 después de décadas de obras y proyectos.Este tramo está paralizado y no hay previsión desde hace años y la posibilidad de relanzarlo se condiciona a la ya manida  ‘disponibilidad presupuestaria’, según las respuestas que tanto en elSenado como en el Congreso ha facilitado el Gobierno central a los parlamentarios socialistas por Burgos Ander Gil yLuis Tudanca.
Las cifras de la Nacional I llevan una de cal y otra de arena. La visión conjunta es positiva, con un porcentaje de ejecución del 85% y  14,66 millones gastados de los 17 inicialmente comprometidos.Sin embargo, solo dos de los cuatro tramos con mejoras proyectadas se llevan la inversión.Hay avances, por tanto, en la variante de Santa María de Ribarredonda y entre la de Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba, pero no existen o son apenas imperceptibles enre Rubena y Fresno y en la variante de Monasterio. El ritmo de los trabajos tiene desesperados a los vecinos y usuarios, así como a los simpatizantes de la Plataforma de la N-I, que el domingo colocaron una cruz blanca en Grisaleña, tras el último accidente mortal. 
Poco o nada han progresado, al menos sobre el terreno, las tres grandes autovías que se construyen en la provincia de Burgos. La delDuero (A-11) únicamente tiene un tramo en obras, que es la variante de Aranda y que Fomento espera poner en funcionamiento en 2015. Aunque en las cifras facilitadas solo aparecen 300.000 euros invertidos, un alto cargo del Ministerio aseguró hace unos meses que se habían destinado a esta obra cerca de 9 millones en 2013, posiblemente a través de la sociedad estatal. 
2013 fue el año de la puesta en servicio de los primeros kilómetros de la autovía A-73, inversión que aún se está pagando.Sin embargo, no hay noticias de ningún avance en el resto de los tramos que queda hasta enlazar con la provincia de Palencia. En lo que respecta a la A-12 (Burgos-Logroño) al menos se han pagado parte de los proyectos de redacción de tres tramos, avance del todo insuficiente para imaginar si quiera una fecha de finalización para esta vía, alternativa a la N-120.