Un total de 56.596 pacientes optaron por no acudir durante en 2016 a la cita programada con el médico especialista del HUBU y, sea cual sea el motivo, tampoco comunicaron previamente la anulación como es preceptivo, lo que hubiese permitido recolocar en su lugar a otro paciente y evitar hinchar artificialmente las ya de por sí abultadas listas de espera de estos servicios asistenciales.