Javier Fernández es de oro

AGENCIAS
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El madrileño conquista el Mundial, por primera vez en su carrera, superando a los favoritos

El patinador español Javier Fernández logró ayer un hito para el deporte nacional al proclamarse campeón del mundo de patinaje artístico sobre hielo por primera vez en su carrera. El madrileño, bronce en los dos últimos Mundiales y triple campeón de Europa, consiguió en Shanghai la primera medalla de oro de esta disciplina para España, un país donde el fútbol oculta a casi todo el resto de deportes.

Fernández se impuso al japonés Yuzuru Hanyu, el gran favorito, y al kazajo Denis Ten, que fue tercero. Y eso que el patinador español arrancó la jornada decisiva en segunda posición después del programa corto del pasado viernes, pero aprovechó los errores que cometió el campeón olímpico en Sochi 2014, en los dos saltos cuádruples -los que más puntúan- al principio de su coreografía.

El japonés recibió una valoración de 175,88 en el programa largo, muy lejos de sus mejores registros. Sin embargo, arrancó un interminable aplauso del público, que lanzó al hielo innumerables peluches, flores y cajas de chocolate, símbolo de agradecimiento.

El siguiente en salir a la pista fue el madrileño. El pupilo de Brian Orser -también entrenador de Hanyu- bordó el cuádruple ‘Toe’ y se cayó en el ‘Salchow’, pero ello no le impidió sumar 181,16 en el programa largo, lo que le sirvió para conquistar la medalla de oro. Fernández realizó un ejercicio muy sólido bajo la caracterización del Fígaro de El Barbero de Sevilla y no desaprovechó la ocasión de auparse a la primera posición para festejar su primer título mundialista tras haber sido tercero en 2013 y 2014.

De esta manera, logró superar por fin a Hanyu, su principal adversario, además de compañero de entrenamientos y amigo. «Somos rivales, pero me dijo que está feliz por mí», apuntó el español quien se refiere al japonés como su «pareja», por todo el tiempo que pasan juntos entrenando. De hecho, ambos competidores se abrazaron inmediatamente después de que terminara la final.

«Fue muy duro, aún no me lo creo. Ser capaz de ganar a Yuzuru es increíble», remarcó el patinador, de 23 años. «Es muy especial para mí» incidió.

«Primero tengo que creérmelo», explicó cuando le cuestionaron por su futuro. «Pensar lo que puede pasar la siguiente temporada. Hacer feliz a la gente patinando, ése es mi objetivo», señaló.

Fernández también agradeció el triunfo a su novia, la excampeona del mundo japonesa Miki Ando, y quiso compartir su oro con su familia y con Orser. «Una parte de la medalla le pertenece a ella, otra parte a mi familia y otra a mi entrenador», explicó.

 Por su parte, la rusa Elizaveta Tuktamysheva refrendó su condición de favorita y se proclamó campeona del mundo, mientras que la japonesa Satoko Miyahara se llevó la plata.