Como un pequeño barco de papel surcando las aguas más bravas de un océano inmenso mostrando su mayor furia desde las más desconocidas de sus profundidades y que no tiene pudor en arrasar con todo lo que encuentra a su paso.
Un pequeño barco de papel que ha ido esquivando una y otra vez los embistes de un mar enajenado y que a veces ha sido tumbado por la fuerza de sus enormes olas que lo han agitado sin compasión de un lado a otro llegando a perder por momentos el rumbo y el control de su propio destino.
Un pequeño barco de papel que a pesar de los golpes de las más mezquinas corrientes y tormentas, ha podido llegar a tierra, a lugar seguro. Lo ha hecho manteniéndose a flote empeñando en ello todas sus fuerzas; ha llegado tocado, pero no hundido.
Por fin…calma; tu ansiada calma.
Y ahora, tirado en la arena como un náufrago aún desorientado has puesto toda tu maquinaria al sol. Tu pequeña coraza se secará y se volverá más dura si cabe.
Ha valido la pena el esfuerzo para llegar hasta aquí. Han sido ocho largos meses de intrépidas aventuras; así que ahora descansa pequeño, te lo has ganado.
Todos sabemos que no has llegado a tu destino final; esto sólo es una parada, aún te falta surcar algunos mares más, pero ya no serán tan violentos ni tan bravos. Cuando estés listo, deberás volver a coger tu pequeño timón y poner rumbo a tu nueva meta, tu nueva tierra. Lo lograrás. Pequeño barco de papel…