La actualización de la Encuesta de Población Activa ha ofrecido unos datos novedosos sobre el mercado laboral burgalés, en el que conviven 178.900 trabajadores en activo con una población inactiva integrada por 127.800 personas con 16 o más años de edad. Este 41,7% de clase pasiva está integrada, según la revisión dada a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), por 14.600 estudiantes; 66.600 jubilados o pensionistas; 34.600 personas que se dedican a las labores del hogar;10.800 que tienen declarada la incapacidad permanente; y 1.100 tienen otras circunstancias.

Las mujeres, que también superan a los hombres en el desempleo, copan ese 48,7% de población que el INEsitúa entre los que no trabajan, ni están disponibles para ello, ni buscan activamente empleo. En números absolutos, 74.300 son mujeres (mayoritarias entre los estudiantes y las que se dedican a labores domésticas)y 53.500, el 34,7%, hombres.

La nueva EPAofrece otros datos agridulces para Burgos que corrigen los resultados con el estudio que cerró 2013. En el lado positivo, el número de ocupados en la provincia crece en 800 trabajadores, hasta alcanzar los 144.700; en el negativo, el paro aumenta en 900 personas, lo que eleva la cifra de desempleo hasta las 34.100. Estas diferencias, originadas por la aplicación en los cálculos de INEdel Censo de 2011 en vez del de 2001 vigente hasta ahora, provocan que la tasa de actividad crezca en 1,72 puntos (60,05) y también la de paro, en 0,35 puntos (19,08).

El comportamiento a nivel nacional ha sido parejo. 2013 se cierra con 17.135.200 ocupados, 377.000 más de los contabilizados hasta la fecha, pero los desempleados crecen en 39.300 personas hasta alcanzar los 5.935.600.

La razón de que baje la tasa de paro y al mismo tiempo suba el número de desempleados hay que buscarla en la evolución de la población activa. Y es que el cambio de base poblacional ha elevado el volumen de activos en 416.400 personas respecto a los inicialmente publicados, hasta los 23,07 millones de activos.

En Burgos ha ocurrido exactamente lo mismo. El Censo de 2011 cifra en 306.600 el número de individuos de 16 o más años, el 58,3 por ciento de los cuales está en activo, es decir, trabajaba en el momento de realizar el cuestionario de la EPAo estaba disponible y en condiciones de incorporarse a un puesto.

De esos 178.900 activos, 144.700 (el 80,9%) están ocupados  y trabajan como empresarios o asalariados, y 34.100 (el 19,1% restante) están en el paro, es decir, no trabajan pero están disponibles para ello y buscan activamente empleo.

Por sexos, la tendencia se mantiene:hay más hombres ocupados (83.600 frente 61.600) y más mujeres desempleadas (17.100 frente a 17.000 varones).

Volviendo a los activos, más de la mitad de estos trabajadores, el 56,6%, se enmarcan en el sector de servicios (101.200). Le sigue el sector industrial, con 39.400 trabajadores(22%);la construcción, con 11.200 (6,2%) y la agricultura, con 9.200 (5,2%).

Si analizamos los ocupados, el 64,6% trabaja en servicios, el 25% en la industria, el 5,9% en la construcción y el 4,5% en la agricultura.

Sin empleo

La revisión dada a conocer ayer deja ver la realidad más lacerante de la actual crisis.  El 9,9% de los activos, 17.800 personas en números absolutos en condiciones de trabajar no lo hacen desde hace más de un año. No son los únicos, a finales de 2013 en la provincia había 2.500 personas buscando su primer empleo, 1.700 de ellas mujeres, el grupo más numeroso entre los desempleados.

Con la aplicación del Censo de 2011, las tasas de actividad y de paro registradas hasta la fecha se modifican. Si realizamos un análisis dos años atrás, el índice de actividad se reduce casi dos puntos cada EPAtrimestral mientras que la tasa de paro fluctúa unas décimas arriba o abajo dependiendo el trimestre. Para poder comparar los resultados que próximamente se conocerán de este trimestre con los anteriores, el INE publicó ayer las series nacionales 2002-2013 incorporando estas modificaciones.