Una primera salida de gran exigencia

R.C.G. / Miranda
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El Mirandés se mide al Osasuna (18.30 horas) en busca de una victoria que marque el camino a seguir este año

El calendario ha querido que el primer desplazamiento de la temporada del Mirandés sea uno de los más incómodos de la categoría ya que los rojillos visitan El Sadar (18.30 horas), uno de los estadios que más aprieta en Segunda. El feudo navarro es de esos campos en los que ganar supone una muestra de carácter y un golpe de autoridad para equipos que quieren aspirar a la zona alta de la tabla.

El Mirandés se enfrentará esta tarde a un Osasuna que por sus limitaciones económicas apenas ha podido reforzarse este verano y que se ha visto obligado a recurrir a la cantera. La plantilla está formada mayoritariamente por jugadores de la casa, pero Enrique Martín ha conformado un bloque compacto y que en el estreno de la competición ante la Llagostera ya demostró de lo que es capaz.

Aunque esta temporada Osasuna no parte entre los favoritos al ascenso, el triunfo en tierras catalanas ha supuesto un respaldo anímico para el nuevo proyecto y la afición se siente más identificada que nunca con el equipo.

Pero si el Mirandés quiere luchar por los puestos de privilegio, tiene que demostrarlo desde el inicio de la competición y en este tipo de partidos. Además, no estarán solos ya que cerca de medio millar de seguidores animarán desde las gradas. «Sabemos que siempre nos apoyan pero nosotros tenemos que darles sobre el terreno de juego motivos para ello», asegura Carlos Terrazas.

Los rojillos tienen claro que sobreponerse a la presión en los primeros minutos será una de las claves para llevarse el triunfo. El técnico ha alertado a sus jugadores de la necesidad de salir enchufados para no tirar el partido con un gol en contra en el inicio que obligue a jugar a remolque como sucedió la pasada temporada, ya que remontar en Pamplona es una tarea complicada.

Los rojillos se han marcado como referencia el buen segundo tiempo disputado hace siete días ante el Zaragoza, en el que el equipo mostró las señas de identidad que Terrazas pretende para esta temporada: iniciativa, intensidad y finalización.

Durante la semana el míster ha incidido en la importancia de llevar el peso del partido para no caer en la batalla física que propondrá Osasuna, un rival aguerrido que exige mucho desgaste. Con una línea de cinco atrás (5-3-2), Enrique Martín prioriza la seguridad defensiva sobre el resto de aspectos y confía las opciones de ataque a la calidad de sus jugadores de ataque como el esloveno Pucko o Roberto Torres, dos de las grandes referencias ofensivas.

Por lo ensayado en los entrenamientos el técnico de los navarros repetirá el mismo once inicial de la primera jornada. Tampoco Terrazas baraja grandes cambios. El entrenador rojillo no suele hacer grandes revoluciones en las alineaciones sino que introduce variaciones de forma gradual. Las única duda se centra en saber si Abdón Prats y Salinas, después de su gran actuación ante el Zaragoza, tendrán una oportunidad desde el inicio o deberán esperar nuevamente en el banquillo.

El once inicial del Mirandés será el formado por: Raúl Fernández; Gaffoor, Álex Ortiz, Kijera; Rúper, Moreno, Cantero, Carnicer o Salinas; Álex García, Sangalli y Lago Junior o Prats.

Por su parte Osasuna jugará con: Nauzet; Buñuel, Miguel Flaño, David García, Unai García, Javier Flaño; Mikel Merino, Oier y Roberto Torres; Nino y Pucko.

Sin cambios

La convocatoria del Mirandés no deparó sorpresas. El equipo se entrenó por la mañana en Anduva y posteriormente Carlos Terrazas dio la lista de jugadores que viajarán a Pamplona, en la que por segunda semana no figuraban los jugadores transferibles. Dani Provencio, Imanol Elías y Josu Hernáez fueron una vez más los descartes, una decisión técnica que evidencia que no entran en los planes del técnico.

Aún así los tres han decidido quedarse en el Mirandés y a falta de un día para que cierre el mercado no parece que vayan a cambiar de opinión, por lo que tendrán que luchar por cambiar la idea del míster y hacerse con un hueco en el equipo.

El otro descartado fue Álvaro Corral, el único lesionado con el que cuenta el Mirandés, y que está en la fase final de recuperación de la lesión muscular que le mantiene alejado de los terrenos de juego desde hace un mes.