Mientras buena parte de los alumnos nacionales de nuevo ingreso se encuentran en pleno proceso de matriculación, a la espera de la publicación de los segundos listados de adjudicación de plazas, la Universidad de Burgos ya tiene casi cerrada la relación de estudiantes internacionales que estará al menos el primer semestre del próximo ejercicio en el campus local, a falta de los datos definitivos que se conocerán a finales de agosto.
Serán en torno a los 200 los jóvenes que recalarán en Burgos en septiembre, una cifra muy similar a la del ejercicio pasado y que supone «estabilizar» unos datos que la vicerrectora de Internacionalización, Elena Vicente, califica de «muy elevados» para una institución del tamaño de la UBU. Y es que a este volumen de alumnos hay que sumar los que se incorporarán a partir del segundo semestre, además de los que llegarán a la ciudad para realizar cursos específicos como 20 alemanes procedentes de la universidad alemana de Offenburg.
Se mantiene la afluencia, si bien crece el número de nacionalidades de las 20 de hace un año a las 24 de este. En el listado y por orden de afluencia figuran alumnos de China, seguidos de los de Estados Unidos y México, mientras que Italia y Francia encabezan los países europeos de origen. Todos ellos vienen a la UBU a través del programa de intercambio Erasmus o de los convenios internacionales propios que promueve la institución local.

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