Hace años que empezaron a estudiar francés en la Escuela Oficial de Idiomas en horario de mañana, superando cada curso de manera satisfactoria y pudiendo así compaginar su vida personal y laboral con la docente. Pero ahora, cuando están a las puertas de obtener el certificado oficial del centro, el correspondiente al nivel Avanzado 2, se quejan de no poder terminar estas enseñanzas al no existir clases matutinas.
Las opciones que se abren pasan por abandonar los estudios o bien presentarse por libre a los exámenes. Pero ninguna les convence, según explicaSoledad López, portavoz de los alumnos afectados. Por ello, han decidido moverse y reivindicar un turno de mañana ante la dirección del centro. Lo han hecho dejando constancia de la petición en las reuniones del Consejo Escolar, intentando hablar con sus responsables y recogiendo firmas que acompañar a un escrito presentado en la dirección de la escuela burgalesa del que no han recibido respuesta.
El director del centro, José Palacios, entiende la solicitud pero aclara que la mayor demanda de alumnado que estudia el último curso de este idioma se produce por la tarde; de ahí que haya dos turnos. En este sentido, señala que si uno de ellos se trasladara a la mañana, el número de estudiantes perjudicados sería mayor. A todo ello agrega lo ajustada que está la plantilla para poder aumentar los grupos, ya que este curso cuentan con media jornada menos.
Palacios asegura que esta situación no es nueva. Es decir, que cuando los alumnos comenzaron a estudiar francés sabían que el horario del sexto y último curso era vespertino. Lo mismo ocurre -añade- con otros idiomas que también se consideran minoritarios, como el italiano y el alemán, y que tampoco tienen clases en horario de mañana a diferencia de inglés, con mayor oferta de grupos al ser el más solicitado.
Los alumnos afectados se sienten perjudicados por esta situación, aunque se haya dado en anteriores ocasiones.Precisamente y sabiendo esta carencia, llevan desde principios del curso pasado exponiendo su demanda con el fin de que las cosas puedan cambiar. En su escrito al director del centro muestran su «descontento» al verse «obligados» a abandonar el estudio y, por tanto, «a no obtener la titulación B2 por solo un curso».
Consideran los estudiantes que la «lógica» implica la continuidad de una línea que se inicia en primero y «no se cierre en el último curso», sintiéndose que existe así un «agravio comparativo» con la posibilidad que tienen sus compañeros de la tarde que, no obstante, les han apoyado en sus reivindicaciones. López subraya que el curso pasado el grupo estaba formado por 18 estudiantes, número que cree apropiado para que pueda continuar este octubre.