Máximo Cuñado, reconocido con la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo

ICAL
-

El empresario, nacido en Mecerreyes en 1931, creó la empresa Cuñado, dedicada a la tubería industrial y que se ha extendido por los cinco continentes

El empresario burgalés Máximo Cuñado recibe una de las Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo. Junto a él, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, y la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. - Foto: Juan Lázaro

El empresario burgalés Máximo Cuñado ha sido reconocido hoy con una de las 14 Medallas de Oro al Mérito del Trabajo que han entregado en Madrid la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

Máximo Cuñado Alonso nació en Mecerreyes en 1931. En 1963 creó la empresa Cuñado, dedicada a la tubería industrial y accesorios, que en estos momentos dispone de la mayor red del sector en España con 21 almacenes y 21 oficinas comerciales. Además, el Grupo Cuñado tiene toda una red en Latinoamérica y cuenta con distribuidores, directos o indirectos, en los cinco continentes y aglutina doce empresas en total.

Las Medallas han sido concedidas por el Rey (las últimas que ha concedido el rey Juan Carlos), a propuesta de la ministra de Empleo y previo acuerdo del Consejo de Ministros celebrado el pasado 13 de junio. Reconocen “la conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio, habitualmente ejercido”.

El empresario burgalés ha acudido a recibir el premio personalmente a pesar de la enfermedad que sufre, que le tiene postrado en una silla de ruedas y le imposibilita el habla. Así, ha sido su hijo el que se ha dirigido al público para agradecer la distinción “a todos los empleados” del grupo.

También ha recordado el origen “humilde” de su padre, que nació en una familia de agricultores y ganaderos “que supieron trasmitirle los valores de trabajo, honestidad y perseverancia que le han acompañado toda su vida”. Asimismo, ha citado unas palabras de su padre que, según ha dicho, ha repetido en muchas ocasiones: “no os limitéis a hacer lo que os guste sino lo que os interese y si ademas conseguís que os guste lo que os interesa, habréis alcanzado la plenitud laboral”. Los materiales que vende su empresa, ha añadido, están presentes en monumentos como, la fachada de chapas de titanio del museo Guggenheim de Bilbao, el obelisco de Plaza de Castilla, en Madrid, y los arcos de la Avenida de la Ilustración, también en la capital de España.

La ministra Fátima Bánez, por su parte, ha elogiado la “valentía y el esfuerzo” de Cuñado, que “ha sabido y ha querido salir al exterior” y ha recordado que con 19 años se trasladó a Madrid para labrarse un futuro y fundar en 1963 el Grupo Cuñado, dedicado a la tubería industrial, que hoy cuenta con 12 empresas, 21 almacenes, otras tantas oficinas comerciales, una amplia red en Latinoamérica y distribuidores en los cinco continentes.

Entre los premiados hay un castellano y leonés más, Alejandro Fernández. Nació en 1932 en Pesquera de Duero (Valladolid) y como empresario vitivinícola es un referente y uno de los bodegueros de mayor prestigio en Castilla y León ya que, según la nota del Ministerio, impulsó la Denominación de Origen Ribera del Duero. Cuenta con cuatro bodegas que no han perdido su carácter familiar, elaboran un total de dos millones de unidades y la mitad de la producción se dedica a la exportación.

De igual forma, junto a los dos castellano y leoneses han sido galardonados con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo otros personajes de renombre como Ángel García Rodríguez, conocido como el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz hace 51 años. También ha sido galardonada la empresaria Esther Koplowitz, presidenta de FCC que da empleo a 80.000 personas.

Otras dos Medallas más han ido, a título póstumo, a dos exponentes de la cultura española; por un lado, el guitarrista Paco de Lucía, fallecido por un ataque al corazón en México en febrero pasado, y por otro la escritora Mercedes Salisachs, que murió en mayo a los 98 años de edad.

Completan la nómina de premiados: la fotógrafa de Puertollano (Ciudad Real), Cristina García Rodero, académica de Bellas Artes; el cirujano de Ciudad Real, Vicente Calatayud, colaborado científico del CSIC; el empresario gallego, Severino Escurís, fundador del de Conservas Escurís; Domingo Gónzález Guerra, empresario de Las Palmas de Gran Canaria, presidente de Aguas Minerales de Firgas; el sevillano Luis Navarro García, catedrático emérito de Historia de América de la Universidad de Sevilla; la cántabra Marina Pacheco, presidenta del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cantabria, y Pedro Vivanco, empresario vinícola de La Rioja.