La Formación Profesional se consolida como una de las mejores opciones de inserción laboral para los jóvenes. El último estudio cifra en casi 85 de cada 100 jóvenes titulados en FP los que se encuentran trabajando un año después de concluir su formación. Esta tasa de inserción laboral del 84,4 por ciento se sitúa más de 25 puntos porcentuales por encima de la registrada en el año 2012, cuando en plena crisis económica se cifraba en un 58,9 por ciento.

El informe, realizado por la Consejería de Educación entre más de 2.200 egresados de FP que buscaron trabajo tras finalizar sus estudios en el curso 2016-2017, señala que las familias profesionales con mayor grado de inserción son Energía y Agua, Instalación y Mantenimiento, Fabricación Mecánica, Informática y Comunicaciones y Electricidad y Electrónica, con una tasa de entre el 86 y el cien por ciento de inserción. Además, refleja una cierta desigualdad entre hombres y mujeres en su inserción laboral, ya que mientras el 84,7 por ciento de los varones tenía un empleo, solo el 79,4 por ciento de ellas alcanzaron el objetivo.

El estudio ha sido realizado mediante 1.559 entrevistas telefónicas entre el 22 y el 31 de octubre y otras 642 encuestas online del 19 de octubre al 6 de noviembre, en una muestra aleatoria con un margen de error del +/-1,8  por ciento y con un nivel de confianza del 95,5 por ciento.

Educación destaca que el 66,2 por ciento de los alumnos que se graduaron en junio de 2017 son activos en la búsqueda de empleo después de un año de haber finalizado sus estudios. El 32,6 por ciento continúa su formación académica cursando otras enseñanzas y un 1,2 por ciento no busca empleo.

Entre los activos, el 82,1 por ciento trabajaba al año de finalizar sus estudios y el 17,9 por ciento buscaba empleo; mientras que entre los inactivos, después de doce meses el 96,5 por ciento seguía estudiando y el 3,5 estaba en paro.

En cuanto al tiempo que tardan los titulados en encontrar empleo, un 20 por ciento enlazó el trabajo con las prácticas en la empresa; un 14,5 por ciento consiguió un empleo en menos de un mes y un 42 por ciento de ellos tardó sólo algunos meses en conseguirlo, mientras que el resto continuó con el trabajo que tenía antes de empezar.

El método de búsqueda de empleo más frecuente para los encuestados es acudir a las empresas (28,4 por ciento), seguido de la información que proporcionan los familiares, amigos y contactos (25,8 por ciento), internet (17,5 por ciento) o bien acudir a la empresa donde realizó la Formación en Centros de Trabajo (FCT -módulo obligatorio en todos los ciclos de FP-), otras prácticas u otra formación, con un 13 por ciento.