Las Matillas crecerá por la zona del colegio con suelo para 600 pisos

G.A.T. / Miranda
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La reciente aprobación de un nuevo sector se une a la ampliación de las casas de Nuclenor, lo que igualmente permitirá hacer una nueva vía de conexión con la carretera de Bilbao

Vista de la zona desde el aparcamiento del colegio Las Matillas, con las casas de Santa Teresa al fondo. - Foto: G.A.T.

 
El planeamiento urbanístico rara vez se hace a muy corto plazo, pero los avances que se dan ahora van a condicionar y a dibujar lo que será el futuro de la ciudad. Y éste tiene en la zona de La Matillas un importante papel, y más tras la reciente aprobación de un nuevo plan parcial que, sumado a otro que está en tramitación en la misma zona, ya define una amplia superficie de crecimiento urbanístico en torno al colegio de Las Matillas que habilitará suelo para levantar cerca de 600 viviendas.
El visto bueno del Pleno al SUE-D (T/R), también llamado Carretera de Bilbao, deja las bases para el crecimiento en esta parte del barrio así como la creación de nuevos espacios públicos, comerciales y viarios en este punto de la ciudad. En materia residencial, el sector, que suma 127.000 metros cuadrados entre en colegio y la carretera de Bilbao, prevé diversas tipologías de viviendas en base a la ficha del PGOU.
Como máximo serán 414, habiendo una reserva obligatoria para que el 50% sean viviendas protegidas. Los pisos se concentrarán junto a la zona ya edificada de Las Matillas (la parte trasera de Santa Teresa principalmente), con una altura máxima de entre cuatro y seis pisos de altura. No obstante, este diseño del sector contempla igualmente que puedan construirse también viviendas unifamiliares, ya que de entre los usos terciarios que se contemplan existe la posibilidad de emplearlos para hacer un máximo de 50 viviendas unifamiliares (aisladas, pareadas, agrupadas o adosadas).
Pero el diseño también tiene en cuenta el potencial de uso terciario que tiene la zona, ya que está junto a la carretera de Bilbao y otros emplazamientos comerciales notables como Las Californias. Por ello se reserva hasta un 50% del suelo del sector para estos usos, precisamente en la zona más próxima a los supermercados ya establecidos junto a la rotonda de la carretera de Bilbao.
Del desarrollo a futuro de esta zona urbana también saldrá beneficiado el viario de la ciudad, ya que se recoge que para dar servicio al sector se haga la prolongación y ampliación del camino deLas Adoberas (actualmente de tierra y bacheado), lo que dotará de una nueva vía de comunicación directa entre la carretera de Bilbao y la calle Bilbao, ya a orillas del Ebro. Espacios libres y una parcela para equipamientos públicos son otros de los objetivos contemplados en el plan parcial.
 
una ampliación. Para llegar a ese máximo de 600 viviendas hay que contemplar además otro plan parcial aledaño al anterior y que igualmente se está tramitando urbanísticamente. Se trata del llamado SUE-D R.2 o también Ampliación de Nuclenor, con 143 viviendas proyectadas (al menos un 10% protegidas). Se trata de un espacio de más de 28.000 metros cuadrados que corresponde a la zona de descampado que hay detrás de las viviendas de Nuclenor, donde hay una campo de fútbol, entre las calles Santa Teresa y Los Pinos.
Con cinco plantas como máximo, se podrán hacer bloques abiertos con zonas y espacios libres entre ellos. También se contemplan uso compatibles en la zona como dotacionales, oficinas, comerciales, hostelería y algunos de pequeña industria y servicios. El desarrollo de este sector permitirá la prolongación de la calle Los Tilos, conectando así la carretera de Bilbao con la calle Las Adoberas.
Un tercer sector urbano que afecta a esta zona, aunque realmente es un estudio detalle de una esquina de la calle Santa Teresa con Los Pinos que se adapta al Pan Parcial anterior para posibilitar un máximo de 35 viviendas y la creación de una pequeña isleta que permitirá organizar mejor el tráfico rodado en la confluencia de ambas calles.
 
y hay más. No obstante, en Las Matillas hay otros sectores por desarrollar, caso del principal, en el que ya hay un buen número de manzanas urbanizadas, pero que tiene un instrumento urbanístico que desarrolla toda la zona en buena parte ahora ocupada por campas, solares surgidos de la desaparición de algunas empresas y elementos singulares, como es la Casa del Indano, cuyo entorno contempla varios bloques de pisos, nuevas calles y espacios verdes.