Nunca salen sus caras y aquí no se llevan los selfies. La página Burgos en el mundo, que tiene más de 21.300 seguidores en Facebook, alrededor de 6.000 en Twitter y casi 2.000 en Instagram, publica únicamente fotos de la ciudad y provincia; nunca de sus fotógrafos.Y las personas no son lo prioritario. Paisajes, monumentos, gastronomía, rincones curiosos, acontecimientos... Cualquier imagen que sirva para promocionar la provincia.
De los autores de las fotografías se sabe poco. Solo que persiguen el mismo objetivo que Isaac Casado Pérez, burgalés residente en Barcelona que hace tres años decidió dar salida a la página: «Todo fue a raíz de la campaña R-evolución, para la candidatura de Burgos como Capital Cultural Europea en 2016. Aquel movimiento me pareció diferente. Había en la ciudad ilusión e interés. Después del chasco que nos llevamos con la eliminación me dije a mí mismo que era una pena que la promoción de Burgos y ese espíritu colaborador se perdiera».
Empezó en solitario, pero el apoyo que recibió con las primeras imágenes le hicieron mantener la constancia hasta la actualidad: «Hubo cuatro personas que desde el primer día comentaban las fotografías, y eso me animó. Y ahora de vez en cuando te sorprendes con la repercusión. La última, de hace unos días, una imagen de la Catedral con el cielo estrellado, ha recibido 88.000 visitas en dos días», añade Casado.
En la página puede colaborar cualquiera enviando una imagen de Burgos para la página en general o para alguna de sus secciones: De qué calle se trata; Qué pueblo es; Foto Invitada, en la que aparecen imágenes de fuera de la provincia, y A fondo, que incluye una pequeña explicación. «Cuelgo una imagen cada 20 minutos como regla general, desde las 12 del mediodía a las 11 de la noche. Pero en determinadas jornadas -la Noche Blanca, las fiestas, un suceso...- se cuelgan muchísimas más».
La intención de todos los seguidores, fotógrafos profesionales o aficionados, burgaleses o foráneos, es la misma: que Burgos se conozca... en el mundo. Y lo hacen enviando imágenes, retuiteando unas o compartiendo otras, comentando la jugada o proponiendo nuevas perspectivas. Y es curioso porque se conocen los rincones de la provincia al dedillo, pero la mayoría no se reconocen por la calle.
Ayer trataron de arreglarlo rompiendo -la ocasión lo merece- una de sus máximas. Tres años después del nacimiento de Burgos en el mundo, un centenar de colaboradores se vieron las caras en un hotel de la ciudad. Pero no solo eso. La jornada quedó, por supuesto, «retratada» y, por primera vez en todo este tiempo, los fotógrafos ocuparon algunas de las fotografías de la jornada en la web, también con selfies.
Y aunque el objetivo solo era conocerse, seguro que del encuentro nacen nuevas ideas con las que potenciar la página y por supuesto, Burgos en el mundo.