No será fácil que vuelvan a tener una ocasión similar, pero eso no obstó para que los tres diputados ‘populares’ por esta provincia, Sandra Moneo, Gema Conde y Máximo López Vilaboa, evitaran el más mínimo gesto de triunfalismo ante los mejores presupuestos generales del Estado para la provincia de Burgos de los últimos años. Asumieron, Conde, por ejemplo, que «Burgos no ha sido una isla y ha habido que pagar muchas facturas, motivo por el que el Estado estaba en deuda con la provincia y eso es lo que se pretende atajar ahora».

Ahora que, piensa el Gobierno, se puede «devolver a los ciudadanos parte del enorme esfuerzo que han hecho y propiciar que en dos años 9.000 millones vuelvan a las manos de las familias y las pequeñas empresas», en palabras de Moneo, diseñando el gasto desde Madrid para «crear empleo, ayudar al crecimiento económico y consolidar el estado de bienestar». Sí, todo maravilloso, pero sin fuegos artificiales porque llegar hasta aquí no ha salido gratis a los ciudadanos, vinieron a reconocer.

Presentaban una previsión de inversiones para la provincia de 403 millones de euros, casi el doble que los 214 del ejercicio vigente. Puesto en relación con el resto de España, la inversión por habitante será de 1.083 euros en esta provincia, mientras que la media nacional es de 242 y la regional de 698. Y sí, Burgos saldrá muy reforzado en materia de inversiones estatales... Si se cumple lo prometido. Y he ahí otra circunstancia de estos números.

Si no hay inventos de última hora, las elecciones generales se celebrarán en 2015, pero en noviembre. Esto es; se trata del presupuesto para un año electoral, pero en puridad el PP acudiría a las urnas con el del 2016 encima de la mesa, no con este. Por otro lado, hay algo muy evidente en las cuentas de 2015: buscan terminar proyectos, que los ciudadanos los vean, utilicen y a ser posible, claro, que lo aplaudan. Así que puede (en el insondable universo presupuestario apostar es cosa de lunáticos) que en 2015 se den dos circunstancias capaces de interactuar y obrar milagros: que haya dinero y que, además, se invierta. 

 

las cifras. En ese contexto hay que entender que el AVE en su trazado por la provincia reciba uno de cada dos euros del presupuesto (210 millones). «El compromiso es que llegue en 2015», insisten. Se trata, como es sabido, de unir Valladolid con Venta de Baños y Burgos por AVE invirtiendo en un solo ejercicio casi el 40% del coste total de la línea. En cosa de trenes, se computan 1,8 millones para inversiones de Renfe y 250.000 euros para ayudar a resucitar el Madrid-Burgos por Aranda para su explotación con mercancías.

El agua es el otro gran protagonista de los PPGG. Castrovido recibirá una partida similar a la de este año (11,7 millones) y ya se asume que las obras durarán al menos hasta 2018 (faltan 48 millones por invertir en la presa del Arlanza). La ampliación de la Depuradora de la capital y sus actuaciones complementarias percibe 37,6 millones, mientras que el proyecto para los nuevos depósitos de Cortes obtiene 14,9 millones. 

Respecto a este último proyecto, la programación plurianual de la obra (ejecutada a través de Acuaes) calcula que en 2016 será necesario invertir 8 millones, cantidad que quedaría fuera de la subvención europea (paga Acuaes, pero el 80% del dinero proviene de la UE). Ese documento, ya oficial, confirma lo adelantado por este periódico sobre ese particular.

El tercer pilar de estos presupuestos son las carreteras. Pagar la ‘letra’ de la mejora (por concesión) de la A-1 costará 25,3 millones, a los que se suman otros 16 millones en conservación, mejoras de seguridad vial y repintado. La circunvalación de Burgos recibirá 32,5 millones, previendo la culminación del tramo Norte y el avance (casi) definitivo del Noroeste.

En cuanto a la A-11 (Valladolid-Soria por Aranda), se pretende culminar el tramo Langa de Duero-Aranda (5,5 millones) y la circunvalación de la capital ribereña (2,9). López Vilaboa destacó que habrá fuertes inversiones «en los cinco tramos de Soria» y que se «reactivan» otros en la de Valladolid. Que, en definitiva, las máquinas regresarán con cierta fuerza a todo el trazado.

La frustrada A-73 se lleva la peor parte. Queda sin inversiones de peso en 2015, aunque se prevé reactivar el tramo entre Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia en 2016 con 10,2 millones. Por ahora, intenciones. En la N-I se prevén 700.000 euros para licitar la mejora entre Rubena y Fresno de Rodilla, contratar el proyecto de la variante de Monasterio de Rodilla y terminar el tramo (4,18 millones) entre esa localidad y Cubo de Bureba. 

Y a eso hay que añadir las inversiones en Garoña (2,8 millones), en la Fábrica de la Moneda (10), en la cárcel (4), en el derribo del antiguo Hospital General Yagüe (que costará 5,2 millones -ver página 21-) o en el Puerto Seco de Pancorbo (7,7), entre otras. Así que, sobre el papel, 2015 podría ser un año histórico. Ahora queda lo difícil: hacerlo.

El PSOE, por su parte, remitió una nota a última hora de ayer en la que  define como «mentira» los presupuestos para Burgos y acusa al Gobierno de haber olvidado el estado de bienestar y haber practicado recortes sobre los sectores más desfavorecidos que no se verán compensados con estas previsiones.