CaixaBank obtuvo un beneficio neto de 152 millones de euros en el primer trimestre de este ejercicio, un 54,6% menos que en el mismo período de 2013 por menores extraordinarios, mientras que mejoraron todos los márgenes y se redujo la morosidad por primera vez desde el inicio de la crisis, según informó ayer.
El margen bruto ha sido de 1.769 millones (+4,3%) debido a la evolución del margen de intereses (993 millones; +0,1%), las comisiones (454 millones; +1,8%) y los resultados de operaciones financieras y diferencias de cambio (221 millones; +93,3%, incluyendo las plusvalías de la venta de la participación en BME).
Por su parte, el margen de explotación se sitúa en los 829 millones (+22,5%) sin considerar los gastos extraordinarios registrados en el primer trimestre de 2013. El total de dotaciones asciende a 650 millones, con un descenso del 66,7% respecto a los tres primeros meses de 2013, mientras que los gastos recurrentes se han reducido un 7,8%, por el proceso de reestructuración del grupo y racionalización de costes, con unas sinergias por las integraciones de Banca Cívica y Banco de Valencia de 152 millones entre enero y marzo.
Los recursos totales alcanzan los 309.233 millones de euros, con un aumento en el trimestre de 5.629 millones (+1,9%), y los recursos minoristas alcanzan los 264.620 millones (+5.376 millones; +2,1%).
CaixaBank destacó el crecimiento de los recursos de clientes fuera de balance (+4,4%), de forma que InverCaixa se ha consolidado como la primera gestora por partícipes, con 781.134, y un patrimonio en fondos, carteras y sicavs de 29.700 millones.
La cartera de créditos brutos a la clientela ha bajado un 2,8%, hasta los 201.357 millones, lo que el banco atribuye a la evolución del ciclo económico y el desapalancamiento generalizado del sistema y especialmente el desapalancamiento del sector promotor, con una caída de 7.914 millones en un año; el crédito a particulares cae un 1,6%.
En los últimos 12 meses, la entidad ha concedido 80.990 millones en créditos, con más de 1,45 millones de nuevas operaciones; la ratio de morosidad, que ha descendido por primera vez desde el último trimestre de 2006, se sitúa en el 11,36% con un cobertura del 61%, y los activos dudosos acentúan su caída, con una reducción de 1.352 millones, hasta los 24.013 millones.
El total de inmuebles comercializados (ventas y alquileres) entre enero y marzo asciende a 6.302 unidades por 630 millones, un 71,1% más que en el mismo período de 2013.
El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, explicó que «la solidez de nuestro balance ha sido una prioridad en un contexto en el que mercados y supervisores han continuado examinando con especial cuidado la situación del sistema financiero español» y se mostró convencido de que «Caixabank está en buena posición para afrontar las pruebas del Banco Centro Europeo antes de asumir el rol de supervisor único.
El responsable del grupo y José María Nin, consejero delegado, subrayaron que «la entidad está preparada para culminar su Plan Estratégico 2011-2014, mejorar la rentabilidad y la eficiencia, y mantener el liderazgo del mercado español».