CaixaBank pone a la venta el anexo de la Casa del Cordón

Á.M. / Burgos
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La entidad continúa tratando de rentabilizar sus inmuebles singulares y ya ejecuta las obras para separar el conjunto histórico del bloque de la calle La Puebla, unidos por el sótano

La extinta Caja de Burgos, antes Caja de Ahorros Municipal, requirió a lo largo de sus más de 85 años de vida de espacios físicos dispersos por toda la ciudad para acoger su continuo crecimiento. Conoció varias sedes principales, y fruto de lo uno y de lo otro fue adquiriendo propiedades que, en algunos casos, se corresponden con edificios de notable relevancia en la fisionomía de la ciudad.

Así ocurrió con el bloque que preside la plaza de Santo Domingo de Guzmán y, posteriormente, con la Casa del Cordón. El primero está siendo objeto de una adaptación (por el momento jurídica, pero pronto será física) para albergar usos comerciales presididos por Mango, pero no será el único edificio importante del que CaixaBank, su actual propietaria tras el proceso de integración de la desaparecida entidad financiera en el banco de matriz catalana, tiene intención de desprenderse en el corto plazo.

Cerrado el acuerdo con Mango, que permitirá readaptar cuatro plantas en Santo Domingo, los esfuerzos se dirigen ahora a la venta del anexo a la Casa del Cordón que hace esquina en La Puebla. Ojo, al anexo, no al que fuera Palacio de los Condestables de Castilla. Se trata de un bloque restaurado para ser integrado en el conjunto de la hoy sede territorial de CaixaBank y de la Fundación Caja de Burgos, pero que tiene identidad propia.

Fue acondicionado en su momento para dar cabida a parte del personal de Caja de Burgos, pero hoy ya no presta servicio alguno a CaixaBank. El único problema que presentaba para proceder a su venta es que está unido con la Casa del Cordón a través de un pasaje subterráneo, aunque quizás lo correcto sería decir ‘estaba’. Según confirman fuentes de la entidad, hay en ejecución obras para proceder a la separación de los dos inmuebles.

El objetivo no es otro que «facilitar su venta», si bien en CaixaBank aseguran que no existe ningún acuerdo cerrado con algún comprador. Tiene una superficie total de 2.100 metros cuadrados y está dividido en tres plantas diáfanas de 700 metros cuadrados cada una. No es la primera vez que se pone en el mercado, pero hasta la fecha únicamente se había ofrecido en régimen de alquiler. Entonces su precio de mercado superaba los 15.000 euros mensuales en el caso de arrendar la totalidad del edificio. Su posible precio de venta es una incógnita.

Los expertos en comercializar este tipo de «inmuebles singularísimos» explican que su coste será el que se pague por él, y que la cantidad suele cerrarse después de una negociación que acostumbra a dirigir la central del banco, ya que no existen muchos potenciales compradores de un edificio así. Respecto a los usos que pueda tener, actualmente está disponible para ser utilizado como oficinas, pero el caso de Mango ya ha demostrado que para operaciones de ciertas dimensiones se pueden hacer ‘declaraciones excepcionales’ aludiendo al interés general de la inversión.

Dependiendo del uso que se pretenda dar el bloque, siempre que comprador, será relevante la dotación de plazas de garaje. Tenerlas las tiene, pero actualmente las comparte con las que se utilizan para atender las necesidades de la Casa del Cordón.