La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos ha acordado conceder un plazo de cinco días a la empresa Dragados para que informe sobre el estado de las obras en San Amaro y presente las alegaciones que considere oportunas.

El retraso en la remodelación del campo de rugby -de hierba natural a césped artificial- y la creación de dos campos de fútbol-7 ha obligado a la Junta de Gobierno a tomar cartas en el asunto. Ya se mantuvieron varias reuniones con los responsables de la empresa constructora pero no terminan de solucionarse los problemas. Ayer, por el trámite de urgencia, acordó conceder un plazo de 5 días para que «presente alegaciones, alternativas o lo que desee», explica la concejala de Deportes, Lorena de la Fuente.

Hay que recordar que en principio la colocación del césped artificial sobre el terreno de juego, así como la demarcación de los campos y la colocación de los postes y de porterías finalizará la próxima semana -40 días después de lo previsto-. Sin embargo, se mantienen las diferencias sobre las torretas de luz y las gradas.

Ajeno y resignado ante esta situación, el primer equipo de rugby sigue preparando el importante partido del sábado en el campo del líder, el Zarautz. «Los jugadores están mentalizados sobre lo mucho que nos jugamos. Por fortuna, nuestro equipo tiene a varios jugadores descansados. Soy un entrenador que hago muchas rotaciones y cuento con más de 30. Ya se sabe que en rugby la carga de minutos siempre acaba en lesiones. En este aspecto no estoy preocupado», asegura el entrenador del UBUAparejadores, David Martín. Esta situación contrasta con Zarautz, que tiene una media de 18-19 jugadores.

Por último, hay que destacar que para el encuentro del sábado la única baja en la formación castellana es la de Álvaro Carrasco, que sigue recuperándose de su lesión de hombro.