Nueva prueba de fuego para el San Pablo Inmobiliaria. El cuadro burgalés visita la pista del poderoso Melilla, el equipo con mejor valoración, que ocupa la segunda plaza en la clasificación debido a un inicio irregular. Actualmente es una formación rodada y muy sólida que se ha reforzado para dar el salto a ACB, aunque el equipo de Diego Epifanio solo piensa en dar la sorpresa y recuperar la senda de la victoria. El duelo comenzará esta noche a las 21.00 horas.

Los burgaleses saben de la fortaleza de los africanos pero han preparado el enfrentamiento con el mimo suficiente para «controlar al equipo y llegar al último cuarto con opciones. Es evidente que es fundamental que no cometamos errores en la lectura de juego y que no nos pase lo que los últimos partidos en los finales. Hay que mantener la concentración y la intensidad. Debemos evitar que corran y que nos hagan bandejas fáciles», argumenta el técnico del San Pablo, Diego Epifanio. El equipo quiere dejar cuanto antes la racha negativa de dos derrotas consecutivas y olvidar las dolorosas prórrogas sufridas. Quiere plasmar el juego realizado frente al Palencia y conseguir un fruto positivo.

La plantilla castellana ha aprovechado la semana de descanso para recuperar efectivos. El base Roger Vilanova y los aleros Anton Maresch y Marko Proleta están en condiciones de jugar, aunque el capitán austriaco deberá hacerlo con un máscara para proteger su nariz. Seguirá sin poder jugar Rafa Huertas. Físicamente están más completos pero no han sabido mantener la concentración en los entrenamientos. A juicio de Diego Epifanio han bajo la intensidad, «quizás por la carga de trabajo físico», alega.

Los castellanos, que ayer entrenaron con normalidad en Pabellón Javier Imbroda para adaptarse a la pista, buscan un triunfo que les mantenga en las primeras plazas de la clasificación y no creen que la derrota del Melilla en la Copa haya afectado a sus rivales. Al contrario, estarán más enrabietados y centrados en la Liga. Desde tierras africanas se asegura que «la Copa ya está olvidada y lo único que queremos es que Burgos pague los platos rotos de Palencia», afirma el técnico Alejandro Alcoba, que además desvela que «Epi siempre propone numerosas trampas defensivas y hay que estar muy atentos».

La concentración volverá a ser clave para lograr la victoria.