La Universidad de Burgos siempre ha presumido de tener un elevado porcentaje de estudiantes de otras provincias. Las cifras globales se sitúan en torno al 35% del total del alumnado, incluyendo grados y másteres, pero se disparan hasta el 45,5% si se tienen en cuenta los datos de nuevo ingreso del curso que está prácticamente acabado. Así, de los 1.779 matriculados en primero de carrera, 970 son burgaleses y 809 de distintos puntos de España y también, aunque en menor medida, de otros países.
El porcentaje se ha ido incrementando con los años, teniendo en cuenta que en 2012 este colectivo representaba el 28%. Esto no quiere decir, según asegura la vicerrectorado de Políticas Académicas, Begoña Prieto que ese ascenso se haya producido en detrimento de los estudiantes burgaleses, sino que la proporción de estos últimos se ha reducido al crecer la de los primeros. Además, en este punto hay que tener en cuenta que la Universidad de Burgos implantó en el curso 2014-2015 la modalidad de enseñanza online en cinco de sus grados, lo que ha tenido mucho que ver con la atracción de universitarios de fuera de la provincia.
La afirmación queda patente a en el análisis de las carreras que tienen más demanda. La lista está encabezada por Español: Lengua y Literatura, con un 84% de alumnado foráneo, seguida de Políticas, con un 82% e Historia y Patrimonio, el 76%. Los otros dos grados que se ofertan con esta metodología son Turismo Ingeniería Informática, donde este colectivo representa el 70 y el 52%, respectivamente.
Dentro ya de las que se imparten solo de forma presencial, también hay varios ejemplos en los que el peso de estos jóvenes es significativo. Son los casos de Comunicación Audiovisual, que suponen el 60% del total de matriculados en primero (60 de los 85), Terapia Ocupacional (el 70%), o Ciencia y Tecnología de los Alimentos, el 67%. También hay que destacar los grados vinculados a la educación, como el de Maestro de Primaria (53%) y Educación Social (40%). La mayoría de estos estudios, al igual las dobles titulaciones de Derecho y ADE e Mecánica y Electrónica, coincide con los que cuentan con límite de plazas, en los que cada suele haber lista de espera.
origen de los estudiantes. La procedencia de estos alumnos es muy heterogénea, aunque destacan las comunidades del País Vasco y La Rioja con 100 y 70 en cada caso. En este sentido, Prieto explica que la primera región no cuenta con una oferta suficiente en campos como los de la enseñanza, de ahí que su presencia sea más relevante en los estudios de Primaria como Educación Social. Por encima de estos ejemplos se encuentra el de Valladolid, que con 121 universitarios supone el 70% de los que vienen de toda Castilla y León.
El listado de lugares de origen es mucho más amplio y también resulta representativa las cifras de Madrid y la pública de Navarra, en torno al medio centenar o superándolo. En ese mismo nivel se sitúa el número de alumnos extranjeros y ya por debajo Extremadura, Castilla-La Mancha, Oviedo, Barcelona, Alicante, Valencia o Granada.
La proporción de primero de carrera es superior a la del conjunto de matriculados, que baja al 35% sumando los grados y los másteres de un total de 7.000 alumnos. La vicerrectora de Políticas Académicas explica que este hecho se debe a que todavía no se ha traslado a otros cursos los incrementos que se han dado en el nuevo ingreso, por lo que «todavía no están reflejados» en global de universitarios.
Prieto subraya la importancia de atraer a gente de fuera porque «genera actividad económica y da prestigio». En este sentido, agrega que los porcentajes actuales podrían incrementarse si se ampliara la oferta de titulaciones relacionadas con Ciencias de la Salud, además de que esto también supondría retener en el campus a jóvenes burgaleses que optan por esa rama de conocimiento.