La iglesia de Aguilar, en compás de espera

M.J.F. / Aguilar de Bureba
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Al templo románico de la localidad no le sienta nada bien el invierno • La Junta anunció hace meses que invertiría 75.000 euros • El proyecto global de restauración asciende a 300.000 euros

El  invierno se ha echado encima y la anunciada rehabilitación de la iglesia románica de Aguilar de Bureba, declarada Bien de Interés Cultural, sigue en compás de espera. Su reforma tiene consignados 75.000 euros en los presupuestos de la Junta de Castilla y León pero la intervención se está dilatando. José María Martínez, concejal del Ayuntamiento y vicepresidente de la Diputación Provincial, explica que la Dirección General de Patrimonio tiene redactado un proyecto sobre la restauración del monumento burebano que cifra los trabajos en unos 300.000 euros.

El edil se muestra partidario de que la Comunidad Autónoma contrate y costee íntegramente las obras «tal y como lo ha hecho en otros lugares como Covarrubias», indica. El templo de Aguilar lleva años ‘pidiendo auxilio’. En el exterior, el deterioro es muy visible tanto en los muros traseros del edificio como en buena parte del tejado. Cuando llueve, parte del interior se inunda como consecuencia de las goteras y los feligreses se ven obligados a colocarse en las zonas no encharcadas para poder seguir el oficio religioso.

El estado de conservación del templo está empeorando a lo largo de los años y en numerosas ocasiones se han producido preocupantes derrumbamientos. La iglesia, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983, pertenece a la Ruta del Románico Burebano y aunque enmascarada por añadidos posteriores, aún conserva su traza original con una sola nave y ábside semicircular. El conjunto posee espadaña y una portada con triple arquivolta. En la Ruta del Románico Burebano destacan 29 hitos. Según el experto Emilio Jesús Rodríguez, «se atiene a moldes populares aunque ello no quiere decir que carezca de influencias de tipo internacional como consecuencia del Camino de Santiago».

En la comarca existen más de una treintena de Bienes de Interés Cultural, entre ellos varias iglesias. En ese listado destaca la colegiata briviescana de Santa María que en los últimos años ha recibido varias inversiones procedentes de la Junta de Castilla y León. Las últimas mejoras ejecutadas han afectado a la estructura de la deteriorada capilla del sagrario y a otras zonas del monumento.

Con más suerte

Tener la etiqueta de Bien de Interés Cultural es a veces más una rémora que una ventaja para las pequeñas iglesias de pueblo ya que dependen de los permisos de la Junta de Castilla y León, y muchas veces de su financiación, para intervenir en el monumento. Este problema no lo tienen en otras localidades burebanas que año tras años consiguen las ayudas contempladas en la convocatoria del conocido como ‘convenio de las goteras’, que sustentan económicamente la Diputación Provincial y el Arzobispado de Burgos.

Durante los último cinco años, este convenio ha beneficiado a doce templos burebanos que en conjunto han recibido 250.000 euros para acometer obras valoradas en más de medio millón. La localidad que mejor parada ha salido en el reparto de fondos ha sido Cubo de Bureba. El deterioro de su  singular iglesia comenzó en 2009 como consecuencia de un grave vendaval que desplomó la torre.

A raíz de aquel suceso, los vecinos se movilizaron en busca de financiación. Con motivo de las obras, los oficios religiosos tuvieron que trasladarse temporalmente a dependencias municipales. Los otros templos burebanos que han conseguido ayudas en el último lustro son los de Quintanilla San García, Poza de la Sal, Cereceda, Fuentebureba, Fresno de Rodilla, Calzada de Bureba, Santa María del Invierno y Castil de Lences. El último convenio para la financiación de obras de restauración de iglesias en la provincia reparte 600.000 euros.