El fuego de Cornudilla lastra la estadística estival

H. J. / Burgos
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El mes de julio acabó con más incendios que la media decenal y el siniestro de los Montes Obarenes disparó la superficie arbolada. La cosechadora a la que se apuntó inicialmente queda casi descartada como causa

Todavía quedan varias semanas para dejar atrás la época de peligro alto de incendios y no debe olvidarse que el fuego más grave de 2014, el de Puentedura y Mecerreyes, se desató el 1 de septiembre. El jueves hubo dos sustos más en Pancorbo y en el Alfoz de Bricia, pero la mayor parte de la campaña ya está superada.

En la provincia de Burgos, y aun siendo pronto para hacer balance, por el momento se ha saldado con un único gran incendio, el que arrasó alrededor de 160 hectáreas arboladas en Cornudilla entre los días 19 y 20 de julio. En pocas horas los Montes Obarenes perdieron una parte importante de su riqueza forestal y la estadística de incendios de julio se disparó.

Durante ese mes se quemaron en la provincia 233,7 hectáreas arboladas, una cifra muy superior a las 122 que había dejado la media de los anteriores 10 años. El calor, según explican en el Servicio Territorial de Medio Ambiente, fue un factor de riesgo durante unos cuantos días y sus efectos se acabaron confirmando.

No lo ha hecho, sin embargo, la causa más probable del incendio de Cornudilla. Desde un primer momento se apuntó a una cosechadora como posible origen de las llamas pero ahora el responsable de Medio Ambiente, Javier María García, admite que esta «casi descartado». El análisis de fotografías facilitadas por vecinos del entorno, algunas de ellas en momentos muy próximos al inicio del fuego, ha permitido concretar la investigación. Ahora la administración apunta a que el incendio habría nacido en un camino, pero reconoce que no puede asegurar si lo hizo por una colilla, un vidrio o cualquier otra causa.

Precisamente en una colilla se centraron el año pasado las principales sospechas del incendio de Puentedura, que a mediados de julio tuvo otro susto cuando un incendio de muchas menores dimensiones quemó 7 hectáreas. Ahora queda esperar a que septiembre se porte bien y no contribuya a engordar la estadística de un año que ya no será bueno pero al menos podría quedarse en un regular.