El mítico circuito de San Isidro del barrio de San Pedro y San Felices, que en los próximos meses iniciará su conversión en un parque, ya tiene sustituto. Al menos sobre el papel. El informe técnico que debía valorar si era apta una parcela de Villalonquéjar para acoger esta actividad deportiva ha reflejado que no existen inconvenientes para poder ceder ese terreno municipal de casi 100.000 metros cuadrados al Real Motoclub Burgalés.

Aunque eran varios los detalles que había que revisar antes de que se pudiera comprometer la cesión de la parcela, el que más preocupaba era el de saber si se cumplía la normativa en materia de ruidos. La concejala de Deportes del Ayuntamiento de Burgos, Lorena de la Fuente, manifestó ayer tras una reunión con los técnicos que se «cumplen con holgura los 300 metros de distancia» que debe haber entre el circuito y las viviendas más próximas a la futura instalación.

De la Fuente explicó que a partir de ahora, los servicios jurídicos municipales trabajarán en la fórmula que se va a utilizar para ceder la parcela al Real Motoclub Burgalés. No se descarta, comentó la edil, que se  convoque un concurso público. Del mismo modo, añadió, el uso de este terreno como circuito tampoco contradice lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana.

A partir de ahí, una vez que se haya cumplido con los preceptivos pasos administrativos, todo indica que la pelota pasará al tejado del colectivo deportivo, al que ayer se le trasladó telefónicamente la buena noticia. El Real Moto Club se compromete a vallar la parcela, situada a un kilómetro del barrio de Villatoro, y a realizar el movimiento de tierras para adecuar el solar a su nuevo uso. La edil destacó las bondades de lugar ya que se encuentra en un espacio ya urbanizado y con accesos.

Para el diseño del circuito, el colectivo buscará asesoramiento en la Federación Española de Motocross. Se espera que este nuevo espacio pueda acoger campeonatos nacionales e internacionales y que pueda servir como lugar de entrenamiento para aficionados y competidores de esta disciplina deportiva. Un lugar que sirva para atraer a la ciudad a aficionados del motocross.

El anuncio de la desaparición del circuito de motocross de San Isidro provocó que a principios del mes de junio se concentraran cientos de aficionados para exigir que se mantuviera abierta o que se ofreciera una alternativa en otro rincón de la ciudad.

La reivindicación de los amantes de este deporte no cayó en saco roto ya que pronto el Ayuntamiento se comprometió a buscar un nuevo emplazamiento. Eso sí, hará falta que pasen algunos meses para que las motos circulen por e circuito de Villalonquéjar.