Castilla y León se sitúa a la cola en la dispensación por receta electrónica

Ical
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El Ejecutivo autonómico puso en marcha en diciembre de 2009 una experiencia piloto en La Cistérniga (Valladolid) y desde entonces no se ha vuelto a avanzar más en este proyecto

El exconsejero de Sanidad, Álvarez Guisasola (i), junto con el presidente de los farmacéuticos, Jesús Aguilar (c) observan como una doctora expende una receta electrónica en 2009, fecha en la que arrancó esta experiencia piloto. - Foto: Ical

Castilla y León, junto a La Rioja, se sitúa a la cola en la implantación de la receta y la dispensación electrónica de medicamentos en las farmacias pese a que el compromiso era que en este mismo año 2013 se hubiera procedido a la conectividad total. Cerrar el círculo de la e-Receta permitirá mayor eficiencia y ahorro al sistema de salud, segúninformaron fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
 
Mientras la mayoría de las comunidades han implantado ya al completo el sistema de la receta electrónica en Atención Primaria y se finaliza su extensión en la prescripción y dispensación hospitalaria, sólo Castilla y León, La Rioja, Murcia y Asturias acumulan un retraso considerable en relación al resto de autonomías, aunque las dos últimas comunidades han iniciado este año la fase de despliegue.
 
Comunidades como Galicia (100 por 100 de las recetas), Baleares (98 por ciento), Andalucía (96 por ciento), Cataluña (86 por ciento) o Extremadura (76 por ciento) se encuentran a la cabeza de la implantación. Por su parte, la Comunidad de Madrid tiene desplegado el sistema en todo su territorio menos en la capital, mientras que Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón y la Comunidad Valenciana avanzan a nivel de implantación.
 
En Castilla y León se realizó un pilotaje de la receta electrónica en la localidad de La Cistérniga (Valladolid) en diciembre de 2009 y durante los dos años sucesivos, con la intención de extenderlo por toda la geografía de la Comunidad. Sin embargo, cuatro años después, la implantación del sistema carece del grado de ejecución anunciado. El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, recuerda que cuando llegó al cargo, hace cinco años firmó un protocolo con el anterior consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, para la implantación de la receta electrónica que no se ha desarrollado.
 
Códigos. «De momento, no hay nada. Se realizó una experiencia piloto en 2009 en La Cistérniga y ahí se terminó. Otra cosa es que quieran comenzar a hacerlo ahora», asegura. El retraso acumulado de Castilla y León en la receta electrónica llega al extremo de que hasta finales de 2012 no se consiguió que todas las recetas en papel pasaran a rellenarse por ordenador, debido a la urgencia de introducir los códigos del nivel de copago que determina cuánto debe aportar cada paciente.
 
Aguilar confía en que las experiencias de otras comunidades que van más avanzadas permitan agilizar el despliegue total de la receta electrónica en Castilla y León. «Es vital que a los pueblos llegue al mismo tiempo que a las ciudades porque si no sería el fin de la farmacia rural», advierte. El presidente de los farmacéuticos de Castilla y León espera que el plan de implantación cuente con ayudas para los equipos de los profesionales, ya que algunas farmacias van a presentar escasa facturación y «no están para hacer nuevas inversiones».
 
 Con este paso se dirá adiós a la tradicional receta en papel, lo que supondrá ventajas para el paciente y el propio sistema, incluso algunos ahorros, teniendo en cuenta que Sacyl dedica hasta 700.000 euros anuales para cubrir el gasto en papel por la impresión de recetas. Su desarrollo, según la Junta, contribuirá a la extensión del sistema de identificación único de pacientes en el que trabaja la Consejería, y que permitirá avanzar en la construcción de la historia clínica compartida entre Atención Primaria y Especializada.
No obstante, la implantación del modelo electrónico podría provocar un ligero incremento del gasto farmacéutico, según se ha constatado en otras autonomías donde esta medida se ha puesto en marcha. No obstante, Sacyl prevé que este aumento desaparece pasados los primeros meses.
 
Entre otras ventajas, el nuevo sistema servirá para mejorar la percepción que tiene el paciente sobre la información que sobre él manejan médico y farmacéutico. Además, permitirá, sobre todo en el caso de los pacientes crónicos, reducir las visitas al médico.