Las ETT prevén aumentar «más de un 3%» la contratación este año

Andrés Seoane / Burgos
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La incertidumbre generada por el contexto político motiva que las empresas busquen una mayor flexibilidad en sus plantillas. Las pymes ahorran tiempo y dinero gracias a los procesos de selección previos que desarrolla el sector

Si los datos que se conocen del año pasado ya mejoran los registros de 2014, en este ejercicio que ya ha deshojado su primer mes las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) pronostican que en Burgos habrá un crecimiento en la contratación «superior al 3%», subraya Andreu Cruañas, presidente de la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal (Asempleo) que engloba firmas como Adecco, Randstad, Grupo Norte o Manpower.

La dinamicidad e inercia de la economía junto a la inseguridad respecto de la situación política actual y todas sus posibles resoluciones, tienen una incidencia fundamental en esta previsión. «Hay factores de incertidumbre que llevan a las empresas a actuar con mayor prudencia y jugando más con la flexibilidad», argumenta Cruañas. La parte negativa de este doble filo repercute en el sector en los momentos de recesión, cuando las empresas prescinden en primer lugar de los empleados por vía ETT en cuanto se percibe una disminución de la actividad.

La explicación del incremento de la contratación temporal a lo largo de 2016 también reside en que, cada vez más, las pymes ‘utilizan’ las ETT como herramienta para filtrar los aspirantes a incorporar a sus plantillas. El proceso de selección previo que llevan a cabo estas empresas tiene un carácter exhaustivo y supone un ahorro de tiempo y recursos económicos, además de dotar de una mayor flexibilidad a la contratación salvando las costosas consecuencias en caso de despido.

«Evidentemente, es mucho mejor que poner un anuncio y entrevistar a 400 personas para un mismo puesto. Porque has de descartar, hablar con muchos candidatos, hacer periodos de prueba que cuestan dinero... Mientras que de esta otra forma es más ágil», sintetiza el presidente.

La facilidad para establecer y romper este vínculo tiene para el trabajador una cara positiva. En la campaña de Navidad, que empieza ya en noviembre con el ‘Black Friday’ y la preparación de la logística, y se extiende hasta las rebajas, las empresas que contratan a través de ETT pueden calibrar la validez de los empleados en un periodo más extenso, lo que fomenta la confianza para convertir ese contrato temporal en indefinido.

Balance

 

La actividad del sector en Burgos el año pasado, del que solo están disponibles los datos hasta octubre, mejora ya en un 7,2% los registros de 2014 (22.852 contratos temporales frente a 21.317) a falta del cierre del ejercicio. Además, en el desglose de esta cifra destaca que el aumento fue aún mayor en la contratación a jornada completa (19.803 por 18.673) que en la suscrita a tiempo parcial (3.023 frente a 2.644).

El guarismo negativo viene de la mano de la conversión de los contratos temporales en indefinidos. Mientras que en 2010 este paso se dio en 4.361 ocasiones, la comparativa con 2015 arroja una diferencia a la baja del 21,5% (3.425). El peso de la industria en la provincia retrasó la llegada de la crisis económica a Burgos, y por tanto también la paulatina recuperación, una «explicación perfectamente posible» de esta diferencia, asevera Cruañas.

El presidente de Asempleo recalca el protagonismo de las ETT en el mercado laboral a la hora de marcar el límite entre temporalidad y precariedad. «La temporalidad, hasta donde hemos visto en 2015, ha cumplido el papel de ser intensa en momentos en los que se reactiva la economía, pero cuando esto se ha consolidado, las personas han pasado a las plantillas como indefinidos», esgrime Cruañas como radiografía de la actividad del sector en el pasado año.