Un atractivo combinado de armonías festivas

N.L.V. / Aranda
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El concierto de Efecto Pasillo cierra una jornada en la que la música es protagonista de la mano del tributo a Manu Chao o el sonido de la Asociación de Dulzainas y Tambores

Un atractivo combinado de armonías festivas

A pesar de que la omnipresente crisis hiciera desaparecer hace tres años del programa de actos  el concierto que la Banda del MAGEN del Ejército del Aire ofrecía en la Plaza Mayor el ‘Lunes de Fiestas’, la música sigue siendo la protagonista de la tercera de las grandes jornadas festivas de la capital ribereña. Y a falta de ritmos marciales o de canciones más tradicionales que lanzar al ambiente arandino, la alternativa ayer fue una cuidada mezcla de sonidos vinculados al acervo popular, temas de siempre que invitaron a los presentes a demostrar su pericia en el baile, meritorias versiones de artistas consolidados o, cuando el día enfilaba la recta de meta, la cita con los éxitos que arrasan en las radiofórmulas y que convocaron, sobre todo, a los más jóvenes de la villa.

Fue el grupo canario Efecto Pasillo el que se encargó de poner el colofón al día con el concierto que ofreció en el campo de fútbol Virgen de las Viñas y que, al margen de los actos más protocolarios, se convirtió en el primer éxito de convocatoria de las fiestas de 2014, congregando un más que nutrido público compuesto, en buena media, por la chiquillería local. Al filo de la medianoche, tomaron posiciones en el escenario y fueron desgranando los temas que se han convertido en sintonía de cabecera de cualquier joven del país. Y los arandinos no son menos. No importa que llueva, Pan y mantequilla o Me sabe bien encontraron su lugar en el repertorio del concierto entre otras que aún no han alcanzado tanta difusión pública, pero que convencieron a la concurrencia de igual manera.

Pero antes de llegar a esta actuación, alternativas musicales no faltaron. Los más tradicionales, pudieron empezar la jornada uniéndose a las dianas y pasacalles con las que las peñas El Alboroto, La Ribera y La Amistad anunciaron el nuevo día. Durante la mañana, se sucedieron otras opciones, aderezadas por la música de las charangas, casi una constante en las fiestas arandinas. Desde el pasacalles que ofreció la Asociación Cultural Dulzainas y Tambores Villa de Aranda, que desembocó en un pequeño concierto en la plaza del Trigo con el que quisieron agradecer la buena acogida de su disco Pasión en Dulzaina, que recogía marchas procesionales interpretadas con este típico instrumento castellano, al tercer y último baile vermut del Trío Estrella, con el que algunos se atrevieron a demostrar su pericia en el baile. Y por la tarde, los que preferían no acudir a los toros, tenían una cita en el parque María Pacheco, donde los sevillanos Radio Ciao realizaban su particular homenaje a Manu Chao, interpretando algunos de los temas que le han convertido en un referente del panorama musical español. Incluso los más pequeños pudieron dejar constancia de sus gustos y artes musicales participando en un karaoke en el que intercalaron éxitos de última hora con ejemplos del cancionero infantil.

Pero como no todo es música, tampoco las fiestas arandinas se privan de otras actividades. Entre ellas, ayer destacó la talanquera de la peña El Jarro que, como hace tradicionalmente desde hace algunos años, convierte su reparto de viandas en una propuesta de colaboración altruista con alguna agrupación ribereña. En esta ocasión, por dos euros se podía degustar un pincho -moruno, morcilla o montadito de lomo- más bebida y todo lo recaudado se destinará a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Aranda y la Ribera.