Interior traslada a Ángel Ruiz a la cárcel de Dueñas para preservar su seguridad

I. Elices / Burgos
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La junta de tratamiento solicitó su salida de Burgos por temor a represalias dada la cantidad y la gravedad de delitos que le imputan

 
Ángel Ruiz Pérez (52 años) -el vecino de La Parte de Bureba que asesinó en 2011 a Rosalía Martínez Gandía atropellándola con su coche y es sospechoso del triple crimen- lleva en la cárcel burgalesa desde el 14 de febrero del año pasado. Pero no va a permanecer mucho tiempo más. Instituciones Penitenciarias -dirección general dependiente del Ministerio del Interior- ha aprobado ya su traslado a la prisión de Dueñas (Palencia), entre otros motivos para preservar su seguridad.
La junta de tratamiento del centro penitenciario de la barriada de Yagüe elaboró un informe hace algunos meses en el que hablaba de la necesidad de un cambio de prisión, debido al «número de delitos por los que está encarcelado -bien con condena firme bien con carácter provisional- y a la gravedad de los mismos», según pudo saber este periódico. No es que hasta ahora la dirección haya temido por la integridad física o la vida de este recluso, pero la cantidad de causas que acumula (asesinatos, desapariciones, etc) aconseja «alejarlo de Burgos» para evitar que sea objeto de posibles «represalias» contra él.
Y es que Ruiz Pérez no ha hecho muchas amistades en los últimos años. Su lista de enemigos crece por momentos y para ofrecer una idea de su extensión nada como repasar las causas por las que está en la cárcel. La primera de ellas es la del asesinato de su vecina Rosalía el 18 de agosto del año 2012, a la que mató en La Parte de Bureba atropellándola con un vehículo que robó en Briviesca a un conocido. El juicio contra él tuvo lugar en la Audiencia Provincial en enero de este año y el jurado le consideró culpable. El 12 de febrero se conocía la sentencia, en la que el tribunal le imponía una pena de 18 años de cárcel y la obligación de mantenerse alejado del municipio burebano durante 28 años. Por cierto, este crimen no fue resuelto hasta que pasó más de un año de los hechos. La Guardia Civil sabía que fue un atropello intencionado, pero no detuvo a Ángel hasta que apareció del coche en una lonja cercana a su casa. En él fue hallado un pelo suyo.
Pero Ruiz Pérez llevaba ya un año en prisión provisional, aunque no por ese asesinato. El juzgado de Instrucción de Briviesca dictó su ingresó en la cárcel el 14 de febrero de 2013, tras ser arrestado por la desaparición del ciudadano búlgaro Shibil Angelov Shibilov, quien dejó de dar señales de vida un 17 de enero de 2013. Según la Guardia Civil, Ángel le pagó una cantidad cercana a 10.000 euros para que buscara unos sicarios que mataran a un familiar suyo en Vizcaya. El coche de este ciudadano del este de Europa apareció calcinado en un paraje del Valle de Tobalina y la Guardia Civil sostiene que mató a su dueño y quemó el vehículo para eliminar todo vestigio de su implicación en los hechos. La Benemérita ha buscado su cuerpo en varios lugares de la Bureba y las Merindades pero no lo ha encontrado.
Hay que recordar que el 26 de octubre de 2012, en el marco de la investigación del asesinato de Rosalía Martínez Gandía, el juzgado de instrucción de Briviesca decretó la libertad provisional para él y le impuso la prohibición de acercase a La Parte. Había aprendido que los coches ‘conservan’ pruebas de los crímenes y quizás por ello en enero de 2013 destruyó el BMW de Angelov.
Pero además de cometer estos dos delitos es sospechoso del triple crimen de Burgos, por el que la Policía Nacional le está investigando. Dirige la pesquisas el juzgado de Instrucción 2 de Burgos y su titular ha decretado el secreto de sumario. 
No obstante, según publicó este periódico, en poder de Ángel Ruiz fue hallada una llave del despacho de la Alcaldía de La Parte de Bureba, de la época en que Salvador Barrio (el padre de la familia asesinada) era regidor municipal. La magistrada ordenó varias diligencias antes del verano, como el análisis de los teléfonos del asesino y su familia en la fecha en que se produjeron los hechos, en junio de 2004.