La XXXI Feria de la Ribera, Fiduero, abrió ayer sus puertas para mostrar la riqueza empresarial, comercial y turística de la comarca. Hasta el domingo, 110 empresas, que representan a cinco mil trabajadores, utilizarán este escaparate en el que hay representadas firmas del sector de la automoción, de la naturaleza, de la educación, del metal, de la alimentación, del ocio, del vino o del turismo, entre otros.
Durante su acto inaugural, la alcaldesa de Aranda, Raquel González, alabó el potencial industrial de la ciudad y pidió unidad para luchar por un futuro mejor y de progreso para que esta tierra alcance cada día mayores cotas de bienestar. «Aunque claro está que para conseguirlo necesitamos mantener un ritmo de crecimiento sostenido y estable y garantizar un entorno favorable para que la actividad industrial genere más riqueza y empleo», dijo la regidora.
En este sentido, exigió a las administraciones nacional y regional, allí representadas, que doten a la Ribera de las infraestructuras largamente reivindicadas y de cuya puesta en marcha depende el crecimiento de Aranda y su comarca. «Reclamo la pronta y urgente puesta en marcha del tren directo, decisivo para el desarrollo del tejido industrial; la conversión en autovía de la N-122, y la tan necesaria construcción del hospital comarcal», dijo la alcaldesa.
Por su parte, la concejala de Promoción, Innovación y Turismo, celia Bombín, destacó que esta feria genera oportunidades de negocio y que hay que sentires orgullosos de ella. También recordó que se ha ocupado al 100% el recinto ferial y que más de quince empresas se han quedado sin poder acudir.
enoturismo. El potencial de la cultura del vino fue el tema que centró la intervención del director general de Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ramírez Utrilla, que felicitó por su trabajo tanto al Consejo Regulador como a la Ruta del Vino Ribera del Duero. Respecto a esta última señaló que de los 469.000 enoturistas que visitan la región, 378.000 se decantaron por esta. «El 11.8% del total de visitantes de rutas del vino de España se acercó a la de la Ribera del Duero, que es la tercera en visitas y la segunda en calidad del país», dijo.
Tras el acto formal, la comitiva compuesta por representantes políticos locales, de la Junta de Castilla y León, del Gobierno y de otras asociaciones y empresas, hizo un recorrido por los stands. Durante el mismo conocieron más de cerca la elaboración de ciertos productos alimentarios que pudieron probar, comprobaron la grandeza de algunos vehículos comerciales y otro tipo de maquinarias, la peculiaridad de algunas motos y coches clásicos, la importancia del sector del metal en Aranda, o el valor de los empleados de Michelin.