Hace más de un década, Roberto Villarreal era reportero de Diario de Burgos cuando le encargaron confeccionar una serie de reportajes sobre la Virgen de las Batallas, escultura del siglo XIII procedente delMonasterio de San Pedro de Arlanza y vinculada a Fernán González que había sido expoliada y llevada a Nueva York. Felizmente, el Estado español logró recuperarla y hoy es una de las joyas del Museo de Burgos. De aquella experiencia, que llevó al periodista a conocer algunos de los tesoros mejor guardados del patrimonio castellano, y de su pasión por la literatura de ficción histórica y de acción, nació Lignum Crucis, novela que Roberto Villarreal (Eibar, 1969) ha publicado en versión digital y que en sólo una semana se ha instalado entre las 100 más vendidas en Amazon.El autor tiene previsto que la edición en papel vea la luz en 2015.
En el transcurso de sus investigaciones, el autor supo de la existencia de una cruz procedente de SanPedro de Arlanza que en su interior conservaba un fragmento del madero en el que fue crucificado Jesús. Esa reliquia, llamada Gran Cruz de Fernán González, desaparecida a finales del siglo XIX, que es el momento histórico en el que Villarreal se arranca a fabular. Así, Lignum Crucis narra que en 1893, el arzobispo de Burgos, Manuel Gómez de Salazar, fallece después de vender todos sus bienes y legar al Vaticano una suma equivalente a tres millones de euros.
Último propietario conocido de la Gran Cruz de Fernán González, se lleva a la tumba el secreto del paradero de uno de los mayores fragmentos conservados en Occidente del madero que soportó la agonía de Jesucristo. Más de 120 años después, Sara Guzmán, conservadora del Museo del Prado, se ve inmersa en un maquiavélico rompecabezas que, tras la pista de la legendaria reliquia medieval desaparecida, la convertirá en una incómoda amenaza para el poder oculto de los últimos mastines del tardo-franquismo, a la vez que la obligará a conjurar sus propios fantasmas personales.
«Es una novela que está en la línea de los bestsellers de calidad, de los que escriben Pérez-Reverte, Matilde Asensi o Julia Navarro, aunque está muy inspirada en El Código Da Vinci, referente de este tipo de libros», explica Villarreal. Además de intriga y acción, por sus páginas desfilan algunos de los lugares patrimoniales más importantes de Burgos, comoSan Pedro de Arlanza, Covarrubias, Quintanilla de las Viñas o la Catedral, de cuyos secretos y misterios se empapó el autor durante su etapa como redactor de Diario de Burgos.
Nacionalismo y religión
Las peripecias de la protagonista la llevan a otros lares también importantes como el monasterio de Liébana o algunos emplazamientos de Cataluña. No sólo hay aventura y secretos ocultos en la novela. «Lo que subyace son los excesos del nacionalismo y en nombre de la religión.Es lo que la historia lleva de fondo. Y no deja de ser algo actual», apostilla.