Ni con la resolución del Tribunal Supremo han conseguido los excooperativistas de Solidel recuperar su dinero, una media de 50.000 euros por vivienda. «Ley y sentencia firme imponen al banco una obligación de restitución frente a los actores, y sin embargo, el banco (CaixaBank) no paga. ¿Qué hace falta entonces para que el banco cumpla con su obligación?», se preguntan.

En la demanda, redactada por el despacho de Julio César Arnáiz, se reseña que en 2 ocasiones -junio y octubre de 2013- «y siempre con el ánimo de evitar un pleito innecesario»- se ha requerido a la entidad catalana el pago,«sin que hasta la fecha haya ofrecido otra cosa que un hermético mutismo». Transcurrido casi año y medio sin noticias, los afectados han decidido convocar una concentración esta tarde (20 horas) frente a la sede de la Casa delCordón y repetirla un viernes al mes, hasta lograr recuperar su dinero.

El escrito de los excooperativistas de Solidel subraya el hecho de que CaixaBank haya aceptado la sentencia -que no recurrió- en la que se declara su responsabilidad solidaria pero se niegue a pagar o a negociar un acuerdo,  obligando a los afectados a «continuar pleiteando, en una estrategia de contradicción con los actos propios que despistaría al mismísimo Doctor David Livingstone», subraya la demanda.

No es la primera vez que Caja de Burgos es condenada por hechos similares. En 2012, la Audiencia ratificó una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 6 en la que obligaba a la entidad -entonces Banca Cívica- a reembolsar los casi 65.000 euros abonados y no avalados por los socios de la Cooperativa Viña delPeral (Urbelar), que también resultó fallida. La responsabilidad «no deriva de que no entregue los avales, que es una obligación del promotor», sino de que siendo «la titular de la cuenta que se utiliza para financiar la promoción no exige la prestación» del mismo.