La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ya ha encargado al arquitecto Alfonso Basterra Otero el proyecto para intervenir en la iglesia parroquial de Santa Eugenia de Villegas, concretamente para la sustitución de la cubierta y la consolidación de otros elementos deteriorados.
Se remota así una iniciativa de restauración que lleva pendiente desde hace 16 años y que, a pesar del encargo, tampoco comenzará este año, ya que como confirma el propio director general de Patrimonio, Enrique Saiz, de momento no hay partida presupuestaria para esta obra, aunque confía en que el próximo año sea posible ejecutar este proyecto. El templo de Villegas fue declarado Bien de Interés Cultural el 21 de noviembre de 1991 y entró a formar parte, con las iglesias de Sasamón, Villamorón y Olmillos, del ambicioso proyecto cultural ‘Villas del Brullés’ que a día de hoy se ha saldado con la intervención en las iglesias de las dos últimas localidades.
Tras las visitas el año pasado a la iglesia de técnicos de la dirección general de Patrimonio y del propio Servicio Territorial de Cultura de Burgos, el arquitecto Basterra Otero ha comenzado a realizar los estudios documentales históricos de la iglesia parroquial de Santa Eugenia para posteriormente redactar el proyecto de intervención, que concretará las actuaciones a llevar a cabo partiendo de las patologías que presenta, tanto en el exterior como en el interior. La principal actuación, en todo caso, será el cambio de la cubierta, cuyo deterioro ha sido el causante de daños en los muros que le sujetan y en las bóvedas, que actualmente presentan un estado lamentable debido a las humedades que han generado las filtraciones de agua, como recuerdan desde la Asociación Cultural Puentepiedra, que lleva años reivindicando una actuación urgente para solucionar el progresivo deterioro de esta joya que, si bien tiene orígenes claramente románicos, fue evolucionando hasta épocas muy posteriores, como lo deja patente la escalera del coro.
Desde hace meses, se están produciendo algunos desprendimientos importantes de las bóvedas, especialmente en la zona de los pies de la nave sur, según explica Javier Rodríguez, presidente de la Asociación, que insiste en la necesidad de que se actúe pronto para evitar males mayores. Afortunadamente, recuerda Rodríguez, no se han producido accidentes personales hasta la fecha, «aunque teniendo en cuenta el tamaño de los cascotes desprendidos, sí pueden llegar a producirse», dice.
Al igual que la iglesia de Villegas, la colegiata de Santa María la Real de Sasamón, espera también una intervención, que en este caso se centraría en el claustro y en la iglesia. Enrique Saiz confía en que 2015 sea el año de ejecución de los proyectos en ambas localidades del Brullés.
Por su parte, en los otros dos templos del Brullés, Villamorón y Olmillos de Sasamón, se intervino en los años 2009 y 2010, con una inversión de un millón de euros en la primera, llevando a cabo una consolidación general del inmueble religioso, y de 300.000 euros, en Olmillos, centrada en la reparación de las cubiertas.