Hacienda llega a detectar un 75% de alquileres de pisos en negro

G. Arce / Burgos
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El pasado año realizó 4.783 actuaciones a nivel nacional -no da datos provincializados- y en algunas zonas, sobre todo turísticas, sacó a la luz fraudes en 3 de cada 4 investigaciones

La Agencia Tributaria sitúa su principal campo de investigación en las zonas costeras y turísticas. - Foto: Alberto Rodrigo

La Agencia Tributaria continúa con las actuaciones de investigación -que no inspecciones, matiza- para detectar los alquileres sumergidos. El pasado año realizó 4.783 a nivel nacional, balance que no provincializa aunque, añaden desde este organismo, en alguna región se llegó a alcanzar hasta un 75% de «éxitos» en las comprobaciones, es decir, que 3 de cada 4 investigados cobraban el alquiler en negro, sobre todo en las zonas más turísticas y en temporada estival.

El único dato provincializado que se maneja es el estudio que en su día realizó el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), que estimaba en torno al 30% los alquileres irregulares sobre un total de 12.500 viviendas en este régimen  en la provincia. No hay constancia de que haya una investigación local generalizada de este supuesto fraude por parte del fisco, máxime cuando no se puede acceder al interior de una vivienda sin orden judicial, lo que complica los trámites.

No obstante, el organismo público sí que desvela su modus operandi contra estos fraudes:  el agente tributario se persona en el inmueble supuestamente alquilado para ver si está habitado. Tras recoger información entre vecinos o el portero de la finca, comprueba si las rentas están declaradas y, en caso contrario, se valora la posibilidad de inclusión del contribuyente en el plan de inspección.

Si se constata que sí está alquilado porque se identifica al inquilino o así lo manifiesta un vecino o el portero, etc., se intenta obtener toda la información posible de la persona que atiende al funcionario. «Si únicamente se logra obtener información del alquiler del año en curso no se puede revisar, dado que aún no le ha llegado al contribuyente el momento de declarar (o de evitar declarar) esas rentas», puntualiza la Agencia Tributaria. En ese caso, la información se pasa al Departamento de Gestión para su seguimiento.

Se insiste en que lo importante no es tanto la recaudación obtenida con las investigaciones «sino las consecuencias inducidas», es decir, que todos los contribuyentes en situación irregular «se vean impelidos a declarar sus rentas ante el riesgo de ser requeridos por la Inspección».