La financiación de las entidades locales y de la Diputación se convirtió en protagonista en los actos de celebración del Día de la Provincia, que tuvo lugar ayer en Roa de Duero y que contó con la asistencia de más de dos centenares de munícipes de los 368 ayuntamientos menores de 20.000 habitantes que operan en Burgos, y los alcaldes de Burgos, Javier Lacalle, Aranda, Raquel González, y Roa, que ejerció como anfitrión, David Colinas, junto al subdelegado del Gobierno, José María Arribas, y el director general de Ordenación Territorial, Luis Miguel González Gago, entre otros cargos públicos.
Fue el presidente de la Corporación provincial, César Rico, quien puso el tema sobre la mesa, al reclamar un «sistema de financiación acorde con la distribución de competencias que se prestan en beneficio del ciudadano», lo que permitirá la puesta en marcha de servicios de calidad.
Este marco, recordó, está cambiando sustancialmente en el último año debido a la tramitación de la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León y la Ley Básica de Racionalización y Sostenibilidad, de ámbito estatal. Mientras la primera establece las áreas funcionales y plantea la creación de las mancomunidades de interés general, se prevé que también fije el modelo competencial de las entidades locales, para lo que se verá condicionada por la legislación estatal, que vendrá a determinar las responsabilidades a asumir por cada administración. En este sentido, consideró que debe ser el Estado el que primero aborde las claves de la financiación local para que, de forma inmediata, sea la Administración regional la que saque sus normas de desarrollo.
El guante lanzado por Rico fue recogido por el director general de Ordenación Territorial, quien anunció que, cumpliendo el compromiso asumido por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en 2015, la Ley de Medidas Tributarias, que se aprobará junto a los Presupuestos Generales de la Comunidad, contemplará la fórmula en la que las entidades locales participarán en los ingresos autonómicos, lo que repercutirá en un incremento de la aportación que las arcas regionales realizan a los ayuntamientos. «Supone una garantía de permanencia y estabilidad respecto a los fondos que van a recibir, más allá de la eventualidad del Gobierno que, a nivel regional, pueda gobernar», subrayó.
Gago destacó también que durante 2014, y solo desde la Consejería de Presidencia, se han aportado a Burgos más de ocho millones de euros, la cuarta parte a la Diputación y el resto a los Ayuntamientos. Asimismo, también se refirió a la Ley de Ordenación Territorial, especialmente trascendente en Burgos, donde se establecerán tres áreas funcionales, en torno a la capital, Aranda y Miranda, y puso el acento en la importancia de contar con Diputaciones cuyo papel resulta fundamental para gestionar territorios tan amplios como esta provincia.
Tanto Rico como Gago recordaron la obligación de los ayuntamientos de presentar sus cuentas antes de que finalice el año, por lo que les instaron a cumplir con este cometido. Por su parte, el presidente de la Diputación también se refirió someramente a la polémica sobre la elección de alcaldes, animando a no temer la apertura de debates pero abogando por que cualquier decisión debe adoptarse con «el mayor consenso político posible».
La jornada se aprovechó también para entregar los premios del Concurso Provincial de Conservación del Patrimonio Urbano Rural que ganaron, en sus tres categorías, Belorado, Santa Gadea de Alfoz y Villamartín de Sotoscueva y en el que Peñaranda de Duero obtuvo un meritorio tercer puesto entre los municipios de más de 200 habitantes.