Un día para olvidar del Caja Rural BP

Jorge A. López / Burgos
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Goles en estrategia Los burgaleses encajan el 0-1 en un saque de esquina evitable y acaban recibiendo una dolorosa goleada por parte del Numancia B

Marcos (8) y Óscar intentan frenar la evolución de Pablo Valcarce, autor del 0-3. - Foto: Ángel Ayala

Caja Rural Burgos Promesas, 0:
Marco, Xabi (Dani Burgos, 52’), Jairo, Pibe (Raúl, 56’), Christian, Óscar Vázquez, Marcos, Manzano, Diego Casado (Erik, 46’), Marti y David Fernández
 
Numancia B: 5:
Guillermo, David Sanz, Dani Calvo, Javi Duro, Loza, Mario, Josua, Plaza (César, 69’), Pablo Valcarce (Cascante, 74’), Edipo y Revi (Valer, 62’)
 
Árbitro
Garrido Ruiz. Amonestó a Pibe, Raúl, Pechu (entrenador) e Iván Sagredo (delgado) por por Caja Rural y a Pablo valcarce y Javi Duro por el Numancia B. Expulsó, ambos por doble amonestación, a Óscar (62') y Jairo (75') en los locales.
 
Goles
0-1 (minuto 28). Dani Calvo. 0-2 (minuto 38). Loza. 0-3 (minuto 65). Pablo Valñcarce. 0-4 (minuto 71). Edipo. 0-5 (minuto 75). César.
 
No hizo un buen partido, pero nada le salió de cara al Caja Rural Burgos Promesas en su encuentro ante el Numancia B. El cuadro anaranjado encajó una amplia goleada ante el filial soriano en un encuentro que se le comenzó a complicar cuando, a los 28 minutos, Marco regaló un saque de esquina que acabó con el 0-1. A partir de ese instante los de Pechu no fueron capaces de entrar en el partido, no compitieron. Y lo más preocupante, perdieron los nervios en la segunda mitad y acabaron con 9 jugadores, lo que les obligará a afrontar el derbi ante el Beroil Bupolsa del próximo fin de semana sin dos jugadores fundamentales, el mediocentro Óscar y el central y capitán Jairo.
Estuvieron espesos los locales desde el mismo pitido inicial, con posesión de balón pero sin ideas, abusando del balón largo y el juego directo. El Numancia B no parecía pasar apuros de ningún tipo y hasta el cuarto de hora los porteros fueron espectadores de excepción de un duelo sin mordiente.
La primera oportunidad, por llamarlo de alguna manera, llegó en el minuto 15 cuando Marcos lanzó una falta frontal que llegó mansamente a las manos de Guillermo. La réplica del Numancia B fue un disparo cruzado de Revi tras un balón largo desde la defensa en la que el punta soriano ganó la espalda a la zaga anaranjada.
El partido parecía ganar en intensidad mediada la primera parte. Manzano penetró con peligro en el área pero fue frenado con Loza poco antes de que una acción en principio insustancial cambiara el devenir del choque por completo. En el minuto 28 el Numancia B colgó una falta lateral y el balón, pasado, llegaba a los dominios de Marco. El meta no quiso complicaciones y pese a que podría blocar sin apuros, envió a la esquina. Craso error, ya que en el saque posterior DaniCalvo, poderoso, cabeceó al fondo de las mallas.
No hubo prácticamente, a partir del 0-1, atisbo de reacción local. Solo en el minuto 34, cuando David Fernández cabeceó de manera deficiente un centro lateral, perdiéndose el balón muy a la derecha de Guillermo. Podría haber sido el 1-1, pero solo 4 minutos después Loza, nuevamente en un balón desde la esquina, estableció el 0-2 que fue una losa pesadísima en la espalda del cuadro de Pechu.
Necesitaba una reacción brutal el Caja Rural si quería sumar y el entrenador burgalés movió el banquillo. Erik entró en el lugar de Casado, pero poco varió el partido. Sí es cierto que el recién incorporado tuvo la mejor ocasión del Caja Rural, pero el esférico no alcanzó las mallas (minuto 59). Fue un espejismo. Ya antes Edipo rozó el 0-3 y en el 61 Valcarce no lo logró por adornarse en la definición. Fue cuando el ‘8’ del Numancia B remató al primer toque, a centro de Loza, cuando se rompió definitivamente el enfrentamiento (0-3, minuto 65).
La desgracia fue mayor para el Caja Rural porque sus jugadores no supieron mantener la cabeza fría. Superados en el terreno de juego se perdieron en protestas al árbitro y en disputas personales sobre el césped que conllevaron las expulsiones de Óscar Vázquez y Jairo, viéndose obligados a jugar más de un cuarto de hora en doble inferioridad numérica.
Edipo y César redondearon el marcador, quizás excesivo pero clarificador de lo que se vio sobre el impecable césped de la Ciudad Deportiva de Castañares.