Una briviescana happy en la India

M.J.F. / Briviesca
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Beatriz Contreras Milla es una funcionaria en excedencia que está colaborando con la empresa social India Social Responsabilty Vision que trabaja bajo el lema Live Happy

Beatriz, a la derecha de la imagen, junto a una familia de la ciudad de Goa que es donde está residiendo temporalmente. - Foto: DB

 
Beatriz Contreras Milla, burgalesa de nacimiento pero criada en Briviesca, es una graduada en Trabajo Social llena de inquietudes profesionales que tras participar en proyectos de cooperación internacional en Latinoamérica y Asia ha decidido pedir una excedencia, en la Diputación de Segovia donde entró por oposición hace ocho años, y coger las maletas para irse a La India a aprender sobre emprendimiento social. «En un momento de crisis económica y frente a los retos de una población que envejece, del desempleo juvenil, del cambio climático y del aumento de las desigualdades, se necesitan empresas sociales», remarca.
En la ciudad de Goa, participa en la implementación de la empresa social India Social Responsabilty Vision que trabaja bajo el lema Live Happy (vive feliz). La entidad desarrolla proyectos como Live Clean (Vive Limpio) para  mantener la comunidad limpia y  gestión de residuos, Live Green (vive verde) promoviendo la plantación de árboles, reforestación y restauración de la tierra estéril, Live Organic (vive orgánicamente) aumentando la producción y demanda de alimentos orgánicos y Live Healthy (vive sano) a través de clases de meditación y Yoga.
A la vez, Beatriz Contreras interviene en una investigación que está llevando a cabo Cáritas en Goa.En todo su trabajo le está siendo muy útil el apoyo de Cristina Martín y Rosa María Arroyo, dos colegas de profesión.
El día a día de la burgalesa en el país asiático arranca con clases de yoga.Según explica, suele pasar la jornada entera fuera de casa, en diferentes lugares, reuniéndose junto a los directores de la empresa con diferentes instituciones. «Los días se pasan rápido y la vida se hace con la luz del sol, así que normalmente me levanto  a las  5,30 de la mañana y me acuesto a las 10», apunta. Está viviendo en un pequeño apartamento alquilado y se mueve en moto intentando adaptarse a las diferentes formas de conducción locales. Le ha tocado soportar el húmedo monzón. «Hay un grado de humedad altísimo y no llueve constantemente, sino que caen grandes chaparrones y seguido sale el sol; de esta época dependen todos los agricultores del país y es recibida con alegría, sobre todo después de soportar los calores de mayo y junio», apunta.
Además, le toca sufrir continuos cortes de luz pasando días enteros sin electricidad. «Pero adaptas tu vida y dedicas el tiempo a otras cosas que no requieran de electricidad», señala. En cuanto a los comidas, se reconoce una enamorada de las especias. Con respecto a lo mejor de su estancia en La India, Beatriz  Contreras señala que «se aprende a ser vulnerable y de esa vulnerabilidad a encontrar las estrategias y la creatividad para que respetando la cultura original del país puedas convivir con tus ideas y pensamientos». Y lo peor, «ser mujer y extranjera porque es un hándicap para desarrollar actividades», afirma.
El contacto con su familia en Briviesca es intenso echando mano de Skype y Whatsapp para compartir fotos, mensajes y vídeos. Además, está en Facebook donde se le puede seguir la pista. Su próximo destino es Bruselas, donde continuará con su desarrollo profesional. «El emprendimiento social está dando salida a problemas tan básicos como el desempleo en España», concluye.