La operación de rescate de los 12 niños tailandeses y su monitor atrapados desde el 23 de junio en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia se inició ayer a las 10,00 horas de la mañana hora local (cinco de la madrugada en la España peninsular) cuando 13 buzos internacionales y cinco tailandeses empezaron las labores para evacuar a una parte del grupo. 

El Gobierno tailandés confirmó que cuatro de los 12 niños fueron rescatados, se encuentran en «perfecto» estado de salud y están siendo atendidos en un hospital. El gobernador Narongsak Ossottanakorn, portavoz oficial de los efectivos de rescate, no quiso precisar el nombre de los menores rescatados ni su edad. 

El equipo salvamento, compuesto de 18 buzos, se adentró en el complejo subterráneo con la determinación de regresar junto al grupo a través de cuatro kilómetros de lúgubres pasadizos subterráneos con inundaciones parciales y desniveles de un terreno rocoso.

Durante la misión, dos buzos acompañaron a cada menor rescatado. Los otros nueve cautivos continúan en la cavidad a unos cuatro kilómetros de profundidad donde fueron hallados el pasado lunes.

Los cuatro rescatados fueron trasladados en helicóptero hasta el hospital provincial de Chiang Rai, donde se procedió a evaluar su estado de salud. Narongsak destacó que uno de los niños está recibiendo «un examen en mayor profundidad» como precaución. El oficial pidió a los medios que no se dejen llevar por rumores, en referencia a las informaciones que apuntaban a otros dos niños más liberados.

Narongsak declaró que los responsables están preparando la segunda fase de la operación para sacar a los ocho menores restantes, miembros de un equipo de fútbol infantil, y también a su entrenador. 

Las fuertes lluvias que riegan desde la noche del sábado y domingo la región marcaron el inicio de la operación de rescate. Las precipitaciones eran una de las principales preocupaciones de las autoridades debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado.

Estas preparaciones podrían tardar 10 horas. «Hemos tenido que parar porque el oxígeno repartido para el rescate en la cueva se agotó, pero la misión está siendo más exitosa de lo que nos podíamos imaginar en un principio», añadió.

Los 12 niños y su entrenador se internaron en las galerías tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta inundó l