La resolución del contrato implicaría demoler la flamante plaza cubierta

DB / Aranda
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Si el empresario no accede a cumplir los requisitos que establecerá la 'solución global' que está elaborando el tripartito para legalizarla tendría que devolver los terrenos 'expeditos'

Vista nocturna de la Plaza de Toros Cubierta ‘Ribera del Duero’ durante las pasadas fiestas patronales. - Foto: DB

La resolución del contrato suscrito entre el Ayuntamiento de Aranda de Duero y Toros Ricor para la construcción de la plaza de toros cubierta y polivalente implicaría la demolición del flamante coso ya que conllevaría la devolución de los terrenos que fueron enajenados para este fin completamente «expeditos».

Así lo ha reconocido el portavoz del equipo de gobierno, Emilio Berzosa, quien reitera que el equipo de gobierno no ha barajado exigir la reversión en el caso de que el empresario no cumpla todos los requisitos contemplados en la ‘solución global’ que va a plantear el tripartito para legalizar de una vez por todas las instalaciones ya que sostiene que esa opción sólo sería posible si las instalaciones se emplearan para otro uso diferente al fin previsto.

«Una resolución de contrato implicaría que al Ayuntamiento hay que devolverle el terreno expedito, sin construcción, porque lo que es la reversión en el contrato que se firmó con él y ante notario no cabe, porque dice que sólo cabe si las construcciones que se hicieran en ese terreno fueran para otro uso que no fuera plaza de toros», explica.

El equipo de gobierno confía en que en un plazo de 15 ó 20 días los técnicos municipales emitan ya el informe sobre si la propuesta que van a realizar es viable o no y a partir de ahí con carácter inmediato su intención es reunirse con Victoriano del Río para exponerle todos los puntos, ver qué opciones hay y si está dispuesto a solucionar la situación o no. «Y si es que no, pues no quedará otra que ir desgraciadamente a la resolución, que yo no creo que es la mejor solución para el pueblo de Aranda, pero bueno. Si hay que ir a ella se irá», advierte Berzosa.

En el caso de tener que recurrir a esta vía, el equipo de gobierno  intentaría que la rescisión fuera pactada, con lo que la empresa devolvería los terrenos en medio año, ya que en caso contrario el contencioso debería resolverse en los tribunales lo que conllevaría un largo plazo antes de contar con una resolución firme.

«Se intentaría que fuera pactada para ver que no hubiera indemnizaciones de nada de nada.  De todas formas yo entiendo  que en caso de indemnizaciones serían de él a favor del Ayuntamiento porque es quien ha incumplido el contrato. Pero todavía no nos hemos planteado lo que es  la consecuencia de la resolución», apunta el portavoz popular.

Para regularizar las instalaciones, se exigirá en primer lugar a Toros Ricor que abone los 350.000 euros del primer plazo por la compra de los terrenos. Además,  se le requiere un proyecto para la dotación de las plazas de aparcamiento y deberá ejecutar las mejoras ofertadas como la construcción de la piscina cubierta, la creación de la escuela de tauromaquia, el aula-museo, el restaurante o establecer las condiciones para ceder anualmente al Ayuntamiento el uso de las instalaciones durante 12 días al año.

Antes de concederle la licencia definitiva se requerirá que retire los posibles contenciosos que pudiera tener con el Ayuntamiento y que abone los 350.000 euros restantes por el pago del suelo, que posteriormente el Consistorio le compensaría en concepto de canon por la utilización ‘gratuita’ del coso con carácter vitalicio, una vez ejecutadas todas las obras para las que se prevé inicialmente un plazo de 18 meses.