Arrolla a una mujer en un paso de cebra y la arrastra casi 70 metros

I.E. / Burgos
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El conductor de la furgoneta se detuvo porque un testigo le hizo señales, pues él creyó que había reventado una rueda. La víctima sangró abundantemente, pero no se teme por su vida

Los bomberos usaron colchones de alta presión para elevar el vehículo y sacar a la mujer de debajo. - Foto: Fernando López

Una mujer de 52 años salvó ayer la vida después de que una furgoneta la arrollara en un paso de cebra de la calle Antonio García Martín (Capiscol) y la arrastrara bajo sus ruedas hasta una distancia de 70 metros. El conductor del vehículo, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, confesó que escuchó un ruido pero pensó que había reventado una rueda, explicaron a este periódico testigos del suceso. Por eso no se detuvo hasta que una de las personas que vio el accidente le hizo señales para que parara. Y.D.G. fue trasladada en UVI móvil al Hospital Universitario, pero no presenta heridas internas graves, un golpe en la cabeza y, eso sí,  buena parte de su cuerpo en carne viva.   

El siniestro se produjo a las 15,41 horas frente al número tres de la calle Antonio García Martín, que es la continuación de la avenida del Arlanzón, una vez tomada la curva a la izquierda para encarar la glorieta del Peregrino y la calle Eladio Perlado. La furgoneta circulaba en ese mismo sentido cuando impactó contra la mujer, que volvía a casa a esa hora de la piscina.

Los testigos fueron los primeros que intentaron sacar a la víctima de debajo de las ruedas, pero fue imposible. El servicio de emergencias 112 movilizó a los bomberos de la capital, que utilizaron unos colchones de alta presión para elevar el vehículo y lograr liberar a la mujer sin que sufriera más lesiones. A las personas que se iban congregando en el lugar del suceso les sorprendió la gran distancia que había hasta el paso de peatones donde fue arrollada y también el reguero de sangre que quedó en el suelo y que después fue limpiado.

quejas. Los vecinos de los bloques de viviendas de esta zona de la ciudad (la antigua Indasa) se han dirigido ya al Ayuntamiento en más de una ocasión para denunciar la alta velocidad que alcanzan los coches en la avenida del Arlanzón y a la hora de tomar la curva. Han solicitado la construcción de pasos de cebra elevados o badenes para obligar a los conductores a levantar el acelerador. Se han producido otros accidentes en los que los automóviles se han llevado por delante la valla de protección y los árboles.