Al agua... patos

J.M. | Burgos
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5.000 muñecos de goma navegaron por el Arlanzón en una carrera solidaria en la que la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer recaudó 15.000 euros para paliar los recortes en subvenicones

Los patos iniciaron la carrera en la pasarela situada frente al Museo de la Evolución Humana. - Foto: Luis López Araico

Con buena temperatura y con actividades en el centro de la ciudad, los burgaleses responden. Aunque muchos de ellos, los que ya se habían hecho con alguno de los 5.000 patititos de goma que ayer navegaron por el Arlanzón, ya se habían mojado antes. La iniciativa de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer en Burgos (Afabur) no pudo ser más exitosa al conseguir recaudar los 15.000 euros (3 por cada muñeco) que le servirán para afrontar con menos apreturas los problemas económicos que han surgido tras los recortes en subvenciones de las instituciones. Y es que, entre otras cosas, hay que mantener 42 empleos y atender a 200 personas cada semana, resumía la vicepresidenta del colectivo, Rosa Peñalver.
Con puntualidad británica, los 5.000 patos comenzaban a navegar desde la pasarela situada frente al Museo de la Evolución Humana a las 18.30 horas y cientos de personas se agolpaban a los márgenes del Arlanzón para intentar adivinar si su muñeco (estaban todos numerados) arrancaba en las primeras posiciones. No era broma. La generosidad de los comercios y empresas que se sumaron a la iniciativa hacía que los 215 primeros en cruzar la meta tuvieran premio (una estancia en un balneario, en Benidorm...).
Como si se tratara de un pelotón de una vuelta ciclista, pronto se formaban los primeros abanicos. Algunos niños un poco traviesos, y con puntería desigual, trataban desde las orillas de eliminar a algunos competidores arrojando piedras a los patos rivales. Fue una anécdota. Voluntarios de Afabur, montados en una piragua, con botas de pescar e incluso mojándose hasta las rodillas, como algún intrépido fotógrafo, trataban de enderezar a los muñecos que se atascaban para que no se quedara ningún pato sin llegar a la meta. Padres y niños se apresuraban por El Espolón y la calle Valladolid para ver la llegada, al tiempo que muchos curiosos aguardaban en el puente del Palacio de Justicia.
La vicepresidenta de Afabur agradeció a la empresa Tobepal que comprara los patos y a la asociación sin ánimo de lucro Aquí sí Burgos que se encargara de la organización. Después de lo visto ayer, pocos dudarán de que el próximo año serán más de 5.000.