El plan estratégico 2015-2018 de CaixaBank prevé cuadruplicar su rentabilidad en tres años hasta alcanzar un crecimiento de entre el 12% y el 14% a partir de 2017, así como aumentar cinco puntos, del 15 al 20%, la cuota de mercado en recursos de clientes e inversión crediticia en cuatro años, según explicaron ayer en Londres el presidente de la entidad, Isidro Fainé, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, a analistas e inversores.
El primer objetivo responde a la rentabilidad sobre los fondos propios tangibles (Rote), es decir, ajustando de los activos intangibles, básicamente fondos de comercio, teniendo en cuenta que en 2014 la Rote fue del 3,4%.
Esta meta se traduce en una rentabilidad financiera (Roe) de entre el 10 y el 12%, y la compañía la quiere lograr con un crecimiento de ingresos a una media del 5,7% anual, congelación de costes y menores provisiones, con un coste del riesgo inferior al 0,5%.
Fainé sintetizó los pilares del plan estratégico aseverando su intención de «ser líderes en confianza, porque sin ella no hay negocio, y como herramienta para reforzar el potencial comercial».
En esta línea, el presidente de la compañía avanzó su esfuerzo para contar con niveles de rentabilidad sostenibles, por encima del coste del capital, manteniendo los dividendos para poder continuar con la Obra Social, y liderar la revolución digital para ofrecer nuevos productos y servicios financieros sin perder el trato personal. Todo ello, para seguir creciendo como líder en banca minorista en España con solvencia y liquidez.
Al final del plan, CaixaBank quiere ser «un grupo financiero líder en España y uno de los grandes de Europa», con una perspectiva global dirigida a la responsabilidad social, la calidad de servicio al cliente, la robustez financiera y por ir uno o dos pasos por delante de los competidores en innovación, remarcó Fainé.
INTERNACIONALIZACION. La estrategia internacional se seguirá desarrollando de manera conjunta con otros socios bancarios con una mayor colaboración comercial, aportando CaixaBank su conocimiento en las áreas en las que se considera excelente, como es la tecnología, banca móvil, seguros, financiación del consumo, microcréditos, tarjetas y pagos electrónicos, según señaló su alto ejecutivo que no desvelo sus objetivos inmediatos en nuevos mercados.