Además de las innumerables bodegas subterráneas, la Ribera encierra bajo sus tierras un importante legado romano. Los vestigios son muchos y variados, pero los puntos donde se concentran los mayores yacimientos de la época imperial son cuatro: Clunia, en Peñalba de Castro; la villa de Santa Cruz, Baños de Valdearados; la de Ciella, Valdeande; y Rauda Vaccea, Roa de Duero. Entre los cuatro puntos turísticos rozan los 20.500 visitantes al año. Sin embargo, esta afluencia no está repartida. Al contrario. La famosa ciudad romana de Clunia consiguió atraer a 16.281 curiosos el pasado 2017. Es decir, acumuló el 79 por ciento del total de turistas. Le siguen Rauda Vaccea y Santa Cruz, con 2.000 cada una, y muy lejos se queda Ciella.
Los yacimientos de la Ribera comparten el mismo problema que la mayoría de ruinas de la época romana: hay más vestigios enterrados de los que están a la vista. En concreto, en la comarca ribereña no se puede disfrutar ni el diez por ciento de las ruinas que encierra el territorio. Estos datos coinciden con la ciudad más grande, la de Clunia, de la cual se ha excavado solo un diez por ciento de las 130 hectáreas que componían la colonia. Y eso que se trata del yacimiento en el que hay mayor actividad tanto arqueológica como arquitectónica. A las actuales restauraciones y estudios se sumará en 2019 la rehabilitación del postescenio del teatro.
La situación en Ciella es muy distinta, ya que de las cinco hectáreas que formarían la ciudad romana no hay ni un metro visitable. El aula arqueológica construida en el año 2000 es la última inversión recibida. A pesar de esta situación, el alcalde de Valdeande, Juan Abel Abejón, afirma que no van a pedir nuevas excavaciones. «En el Ayuntamiento no tenemos medios ni hemos pedido nada a Junta o Diputación porque son costes adicionales que de momento no podemos asumir. Tenemos otras obras prioritarias y si no se va a poder asumir el mantenimiento es mejor que eso esté tapado. Así se conserva mejor que si está descubierto», explica el regidor.
El Ayuntamiento de Baños de Valdearados mantiene una línea similar al de Valdeande. Su alcalde, Lorenzo Izcara, declara que han llegado «a la conclusión con los arqueólogos que donde mejor está es enterrado. Así no se lo llevan y se conserva mejor». El regidor de Baños no rechaza la petición de la Asociación Dios Baco, que recientemente reclamó a la Junta que reactivara las excavaciones, pero matiza que su Ayuntamiento tiene otras prioridades. «Si se gasta en eso no se gasta en jóvenes o en sanidad y yo prefiero tener pediatras», sentencia. Por su parte, la Junta responde a las exigencias de la Asociación señalando que «en todos estos años no se ha solicitado ningún nuevo proyecto».
El parque arqueológico de Rauda Vaccea mantiene una actividad constante. La alcaldesa recuerda que el año pasado realizaron excavaciones, aunque no encontraron nada, y que este 2018 se va a mejorar el parque. Mientras, los trabajadores de Rauda insisten en que para que el parque sea sostenible hay que aumentar los visitantes por lo menos hasta los 3.000. Por ello reclaman mayor promoción a la Diputación y a la Junta.